El Concello de Oza-Cesuras elevará al próximo pleno un cambio de modelo de gestión del agua en el territorio del extinto municipio de Cesuras. El Gobierno local pretende delegar en una empresa la prestación de este servicio básico y esencial, que asume directamente la Administración desde 1984. "No cabe duda de que, con los mismos recursos, una empresa privada especializada es más eficiente en la gestión de la traída municipal de agua que una Administración local que no está prevista para prestar este servicio", defiende el Ejecutivo del PP, que apela al "acreditado know how" de las firmas especializadas.

Según recoge la memoria que elevará a pleno, el Ayuntamiento carece de medios personales y materiales para ofrecer un servicio "con una calidad mínima aceptable". Argumenta que el Concello solo dispone de un oficial de tercera, un peón y una administrativa adscritos a este servicio y apela a la existencia de vertidos de empresas al río Mendo, en las proximidades de la captación, "con una frecuencia muy superior a la deseable". La memoria no apoya este dato con los resultados de las analíticas y solo adjunta, "como botón de muestra", fotocopias de noticias en los medios de unos derrames "que afectan a la potabilidad y calidad sanitaria del agua de la traída".

Sacar a contratación el abastecimiento de agua a través de la modalidad de concesión es, en opinión del Ejecutivo municipal, el único modo de acabar con una "situación de constante riesgo". "El Ayuntamiento de Oza-Cesuras no está actualmente en condiciones de controlar con la debida eficacia y salubridad la potabilidad del agua", llega a afirmar en su propuesta. Precisamente, las deficiencias de la red de Cesuras han llevado a la Xunta a contratar una serie de mejoras que se ejecutan actualmente y con las que pretende garantizar un servicio de calidad y solventar las deficiencias actuales en los equipos de depuración.

El Ejecutivo defiende la conveniencia de "unificar" el servicio, que en Oza dos Ríos presta desde el 1 de octubre de 2017 la empresa Espina Delfín "de forma satisfactoria". Alega que la situación actual "discrimina" a los residentes en Cesuras por la "ineficacia del control higiénico-sanitario del agua" por parte del Concello. El Ejecutivo contrapone su situación con la "capacidad de inversión de las empresas" para adquirir nuevas tecnologías. y argumenta que la modalidad de concesión permitirá al Concello reducir gastos de personal, mantenimiento y conservación de infraestructuras.

La propuesta que elevará a pleno cifra en 50.793 euros los ingresos actuales por la gestión del abastecimiento en Cesuras y en 38.352 euros los gastos. El Concello estima que la gestión indirecta mediante concesión deparará beneficios por el canon y "al tiempo supondrá una mejora en las condiciones higiénico-sanitarias". El Ejecutivo prevé poner a disposición de la empresa medios los materiales, incluido un vehículo de transporte y también oficinas, asumiendo el coste de los gastos de energía, limpieza y seguros.

El Gobierno local prevé sacar el servicio a concesión por 9 años para que la vigencia coincida con la de Oza, fijada para el 30 de septiembre de 2027. El Ejecutivo insiste a lo largo de toda la propuesta en que el Concello "seguirá manteniendo la titularidad municipal del servicio y la potestad de control".