El Gobierno local de Oza-Cesuras, del PP, aprobó ayer en solitario privatizar la gestión del agua en el territorio del extinto municipio de Cesuras por su incapacidad de dar un servicio de calidad y garantizar la salubridad del agua. BNG y PSOE se opusieron y cargaron con dureza contra el Ejecutivo, al que afearon que admita ser incapaz de gestionar "un servicio tan básico y necesario" y que pretenda privatizarlo ahora que la Xunta ha invertido más de 700.000 euros en mejoras.

La portavoz del BNG, Estefanía Busto, criticó al PP por pretender dejar un servicio tan básico en manos de una empresa que "busca hacer negocio" y recordó que el alcalde justificó su subida de sueldo precisamente por su buena gestión. La socialista Pilar Pedreira exigió la dimisión del regidor por admitir que presta un servicio deficiente. Acusó al PP de "jugar con la salud de los vecinos" y censuró la "nula inversión" en la red durante los últimos años.

El alcalde, Pablo González Cacheiro, defendió que el cambio de modelo es para mejorar el servicio por la falta de medios del concello, sostuvo que no costará más y alegó que lo hace ahora "porque Oza-Cesuras está en un nivel superior".