La Xunta ha impuesto una sanción de 1.500 euros al Ayuntamiento de Arteixo por considerar que la captación de agua del río Sisalde provocó la muerte de 70 truchas en la zona de Barrañán el mes de septiembre del año pasado. Augas de Galicia concluye tras investigar lo sucedido que "sin ningún género de dudas" un vertido de aguas residuales "no autorizado" que procedía de la estación potabilizadora causó la muerte de los peces.

El Gobierno gallego también constató que la captación de Sisalde vertía aguas residuales sin contar con la autorización correspondiente. El Concello solicitó el permiso para hacerlo el 18 de noviembre de 2016, según recoge el expediente de la investigación. La muerte de las 70 truchas había ocurrido un mes y medio antes.

La infracción que la Xunta asegura que el Concello cometió es de carácter leve, según recoge el expediente sancionador. En el mismo documento Augas de Galicia reconoce que "la falta de muestras y analíticas impide atribuir el vertido y la mortandad" a la captación, pero el organismo autonómico indica que "esto no exime" al Concello de "la comisión de la infracción" que se le imputó, ya que la planta vertía aguas residuales sin permiso.

"No se exige que se causen daños efectivos, sino que basta con que haya un riesgo de causarlos. Había un riesgo evidente que se desprende de la propia solicitud de autorización del vertido presentada por el Concello", afirma la Xunta.

El Gobierno gallego se basa en un informe realizado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que señala que tras recibir el aviso del vertido "se comprueba que la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) realiza un vertido de aguas residuales al río Barrañán mediante un tubo de color naranja" y que los peces muertos se encuentran después de la captación. El Seprona aseguró que el Concello no tiene permiso para realizar ningún vertido.

El concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado, explica que el Gobierno local no está de acuerdo con la sanción y reconoce que la captación de agua de Sisalde "no tenía autorización para realizar el vertido" desde que empezó a funcionar hace unos diez años. El edil insiste en que la planta se inauguró durante la etapa de Pilar Souto como alcaldesa y que entonces era la empresa mixta de aguas, Augarsa, la que gestionaba la instalación.

El Concello presentó alegaciones a la propuesta de sanción, aunque fueron desestimadas. El Ayuntamiento ya advirtió de que el vertido de la captación se realiza "de modo habitual" y es de productos sobrantes que se utilizan para potabilizar el agua. "Es necesario indicar que se trata de agua de limpieza de los filtros y no de agua residual", señaló el Concello.