La multinacional Cepsa recurrió ante el juzgado la resolución de 2016 del Xurado de Expropiación de Galicia que dio por buena la indemnización que le pagó el Ayuntamiento de Oleiros al expropiarle el terreno donde tenía la gasolinera del cruce de Santa Cruz, fijada en 225.032 euros. Aún no hay sentencia por este pleito pero el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de A Coruña ya emitió fallo por otro recurso que también presentó la multinacional, en este caso contra la decisión del Gobierno local de marzo de 2015 por la que le revocó las licencias de obras y actividad que le habían concedido en 1959 para la estación de servicio: estimó parcialmente la reclamación de Cepsa, que demandaba que se le la indemnizase también por el lucro cesante, las pérdidas de ingresos futuros al derribarle la gasolinera, el coste del traslado del negocio, la pérdida de las instalaciones y el coste de la obtención de nuevas licencias administrativas.

El Ayuntamiento de Oleiros presentó un recurso de apelación contra esta sentencia del juzgado pero antes de esperar a que haya una resolución ya ha tomado otra medida para agilizar los tiempos y que no haya ninguna demora en su intención de construir cuanto antes una glorieta en esos terrenos expropiados, en el cruce donde se situaba la estación de servicio. La resolución consiste en tramitar una pieza de justiprecio complementaria de los bienes y derechos expropiados a Cepsa.

El Concello no le reconoce ningún derecho a indemnización a mayores a Distribuciones Taula (que también presentó sus recursos judiciales contra Oleiros) porque cuando el Gobierno local ocupó la parcela, en enero de 2016, ya estaba extinguido el contrato de arrendamiento por 25 años que había suscrito esta empresa con la multinacional Cepsa en 1991, sin que Taula solicitase prórroga. Es más, Cepsa requirió la entrega de llaves y el desalojo a Taula.

El Jurado de Expropiación consideró que Cepsa no tenía derecho a indemnización por el lucro cesante porque había perdido los "requisitos administrativos necesarios" para desarrollar su actividad, pues estaba en fuera de ordenación total (el suelo tenía calificación de sistema viario local), no contaba con declaración de incidencia ambiental, no acreditó que se ajustasen las instalaciones a la normativa de carburantes ni a las normas medioambientales actuales. Por lo tanto, concluyó que, si además el Concello le revoca las licencias, al no tener "título habilitante", no podía continuar con el suministro de combustible y por lo tanto no había lucro cesante. El juzgado sin embargo sí cree que tiene derecho a ser compensado por sus derechos perdidos.

La empresa presentó una hoja de aprecio, en la que valoró el lucro cesante y resto de bienes que no le tasó el Concello, en 842.105 euros. Para esta reclamación presentó los ingresos de los últimos años de la gasolinera, 110.780 euros en 2014.

El Concello cree que no hace falta esperar a que haya sentencia sobre su apelación y opta por una "ejecución provisional" de esta sentencia que le revocó su decisión de anularle las licencias a Cepsa, y hace una pieza de justiprecio complementaria que después enviará al Jurado de Expropiación. Si al final estiman el recurso del Concello, el expediente se archivará y si pierde, pagará menos intereses al anticipar ya este "eventual justiprecio y habilitar el pago inmediato en su caso".

El grupo de Gobierno encargó así informes a un economista y un ingeniero industrial para determinar el justiprecio complementario a pagar a Cepsa. Hacen la valoración por traslado de industria, aunque ésta no se puede trasladar, y no por extinción de industria, por la que la indemnización sería más alta.

Los informes técnicos dicen que la valoración es "residual" porque la instalación soterrada no se puede trasladar y es muy antigua y solo tasa los surtidores, mangueras, bombas sumergibles y un compresor: 82.908 euros. La pérdida de las instalaciones la fija en 4.011 euro; y el coste de nuevas licencias y autorizaciones lo valora en 37.964 euros.

En total, junto con el 5% de afección, el Concello fija la indemnización a Cepsa en 47.129 euros (más los 225.032 euros de la expropiación del terreno que le reconoció en 2015, muy lejos de los 842.105 que planteó la empresa. Los técnicos del Concello restaron "rigor" a la valoración de Cepsa porque no aportó pruebas, ni datos y sus datos de ingresos "no son congruentes" con las cuentas de su arrendada Taula.

El Concello de Oleiros recuerda el "alto" coste de la eliminación de los cuatro tanques subterráneos y el saneamiento de los terrenos, trabajos que acaba de adjudicar y cuyo coste fija en 115.050 euros. Por lo tanto, a la valoración de 225.032 euros de la expropiación del terreno más los 47.129 del lucro cesante y coste de nuevas indemnizaciones que le corresponderían a Cepsa, apunta que hay que restarle estos 115.050 euros de retirada y saneamiento. En total para Cepsa por lo tanto serían unos 157.100 euros.