Pocas veces se escucha a un político confesarse culpable y también "avergonzado" porque un proceso administrativo ha tenido una demora. Así sucedió ayer con el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, al contar las complicaciones surgidas este año con los contratos de las escuelas municipales de música y de danza, que caducaron este año. En el caso de este última, reconoció que se tardó "demasiado tiempo" en hacer las bases para sacar el contrato a licitación y él como regidor es "el máximo responsable, y así lo reconoció "con vergüenza".

García Seoane, tras pedir disculpas a los padres, garantizó el normal funcionamiento de las dos escuelas, ambas con un altísimo nivel de matrícula. En la escuela de danza continuará la misma empresa que la ha gestionado hasta ahora, Musicoruña, a la que le adjudicaron el contrato en 2013 por 266.000 euros.

La nueva licitación que se sacará incluirá no solo la escuela de danza sino también la de teatro, que empieza este curso, tras abrir un espacio en la planta baja del edificio, por lo que será un contrato de mayor importe, unos 400.000 euros. En el caso del contrato de la escuela de música el Ayuntamiento sí sacó la licitación "en tiempo y forma" y lo adjudicó el pasado 21 de agosto por 615.537 euros a María de la Luz Balado, tras acreditar su solvencia profesional y económica.

Se presentaron tres entidades a esta contratación y una fue rechazada ya al principio, Presto Vivace, por no requerir la puntuación mínima. El contrato por lo tanto se quedó entre María de la Luz Balado y Musicoruña, empresa que gestiona actualmente esta actividad, desde 2013, y que también lleva la escuela de danza. Balado obtuvo la mejor puntuación, por delante de Musicoruña. Balado fue administradora y apoderada de Musicoruña, pero dejó la empresa.

Una vez revisadas las ofertas, la mesa comprobó que Musicoruña varió "sustancialmente el modelo establecido" en el pliego de bases y esto "no constituye un error material subsanable, sino una manifestación de voluntad expresa y consciente de exceptuar una parte del pliego del cumplimiento íntegro de sus condiciones", por lo que fue excluida. Según explicó ayer el alcalde, la empresa excluida recurrió la adjudicación y ahora ésta está paralizada mientras no se resuelva en los tribunales. Mientras tanto, Musicoruña sigue prestando el servicio.