Tras la aprobación inicial el pasado mes de marzo, el Gobierno local llevará el pleno de la próxima semana la ordenanza reguladora de la instalación de aperos de labranza en suelo urbano para lograr la aprobación definitiva y que pueda entrar en vigor. El Ejecutivo propondrá al pleno rechazar la única alegación presentada a esta nueva normativa, la de un vecino que manifestaba su desacuerdo con las dimensiones fijadas para esta construcción, al considerarlas muy reducidas para guardar todos los aperos y maquinaria necesarios. El Concello fijó la dimensión de estas casetas prefabricadas en 1,2 metros cuadrados.

El Concello considera que esta alegación era más una "queja" y las dimensiones son suficientes porque se trata de evitar la proliferación de estas construcciones "que encubren otros usos y afean el paisaje" y además el PXOM no regula el uso agropecuario como uso global por las características del municipio.