Abegondo redacta unas normas provisionales tras tumbar la Justicia su plan general al ver excesivo el crecimiento previsto. Es el segundo varapalo que recibe el Concello. Los jueces anularon en el año 2000 sus normas subsidiarias tras estimar un recurso del Ayuntamiento de A Coruña, que denunció que las normas no recogían la subsanación de las deficiencias indicadas por la Xunta, no preveían un régimen de protección para el entorno del embalse de Cecebre y que incorrectas clasificaciones del suelo apto para urbanizar. Casi en el polo opuesto se sitúa el Concello de Culleredo, que da los últimos retoques al plan general para su aprobación definitiva y que actualmente se rige por un PGOM de finales de los ochenta. Este ayuntamiento había adjudicado la redacción en 1999 a Prointec y, tras años de demoras propiciadas en parte por el impacto del aeropuerto, resolvió el contrato y abrió un nuevo concurso en 2009 que ganó Monteoliva.

Carral

El Concello de Carral rige su urbanismo por unas normas subsidiarias revisadas en 1994. El PGOM fue aprobado inicialmente por el pleno en 2016 y se encuentra en fase de resolución de alegaciones para obtener el visto bueno definitivo.