Un vecino de Anceis denunció mediante un escrito presentado en agosto de este año que en el parque público de Anceis se había instalado una valla, con traviesas de madera, que habían sido impregnadas de creosota para protegerla de la intemperie. El problema es que la Unión Europea prohibió comercializar este producto en 2013 y su uso también prohibido en interiores de edificios, en juegos para niños, parques, jardines y lugares de ocio a aire libre donde haya un contacto frecuente con la piel debido a su peligro para la salud.

A pesar de la denuncia de este vecino, dos meses después la valla aún sigue en el mismo lugar por lo que Asemblea Cidadá de Cambre recogió esta queja y la presentará como moción en el próximo pleno.

El Gobierno local cambrés aseguró ayer que no hay peligro ninguno en el parque, pues la creosota no se utilizó en las pistas ni en elementos de ocio, sino solo en las traviesas de la valla. El Ejecutivo destacó además que se analizó si había alguna posibilidad de cubrir este tratamiento o rasparlo pero se concluyó que no era posible y que era mejor retirarla, lo que va a hacer próximamente según aseguró.

Asemblea Cidadá afirmó que varios concejales del Ejecutivo conocían esta situación "desde hace meses" pero no las retiraron, lo que considera una "inoperancia absoluta" además de una "absoluta dejadez".

Tras conocer que el Ayuntamiento va finalmente a retirar estas traviesas Asemblea Cidadá subrayó que el Ejecutivo no debe limitarse a quitarlas sino que además debe "analizar el suelo" por si ha podido ser contaminado por filtración de agua de lluvia.

El partido también quiere que el pleno acuerde solicitar a la Xunta "la emisión de un informe sobre la instalación de unos elementos tratados con un componente cancerígeno" dentro de un espacio dotacional público.