La asociación animalista Libera! celebró ayer la apertura de una investigación contra este vecino de Miño por el supuesto maltrato de siete perros explotados en cacerías. Fueron precisamente técnicos de este colectivo los que asesoraron a la persona que denunció el caso ante la Guardia Civil, a la que quisieron agradecer su "compromiso y persistencia". La asociación reclamó ayer más supervisión de las perreras cinegéticas. Libera! denuncia que casos similares "son demasiado habituales en la comarca y que es frecuente detectar a perros de caza "en condiciones de higiene y salubridad muy cuestionables" y hacinados en perreras "prácticamente cubiertas, con altas temperaturas en su interior y sin ventilación adecuada". El colectivo recuerda que la Xunta tiene las competencias en materia de caza y que le corresponde velar por el bienestar de los canes que participan en las batidas.