Las maderas tratadas con un producto prohibido en un parque público de Anceis fueron retiradas ayer. El Ayuntamiento ordenó sacar el vallado perimetral tras comprobar que resulta "imposible" retirar la sustancia, creosota, de la madera sobre la que se ha aplicado. El Concello descarta la petición de Asemblea Cidadá de Cambre (ACdC) analizar si la sustancia ha impregnado el entorno ya que solo afecta a la salud si se ingiere o se inhala madera tratada con ella, según asegura que han apuntado los técnicos.
La empresa comenzó a retirar ayer las maderas de acuerdo a la orden que dio el Ayuntamiento la semana pasada, después de que ACdC se hiciera eco de la denuncia de un vecino que alertaba de que se había tratado la valla con "un agente cancerígeno". A media tarde, quedaron retiradas todas las maderas tratadas y el perímetro del parque se precintó con cinta mientras comenzaban los trabajos de instalación de nuevas maderas sin tratamiento, para sustituir a las retiradas.
El Concello descarta realizar análisis en el entorno de las maderas, como solicitó ACdC, que reclamaba estudiar si pudo filtrarse la sustancia a la zona por factores como la lluvia. El Ayuntamiento asegura que técnicos municipales visitaron el punto y descartan realizar pruebas ya que, traslada el Concello, el producto solo causa perjuicios a la salud si se ingiere o si se inhala el humo de fuego hecho con madera tratada con él. El Gobierno local apunta, además, que fue la Asociación Cultural e de Ocio San Antonio de Anceis la que solicitó el permiso para la instalación de la valla. La entidad vecinal llevó acondicionó la pista gracias a una ayuda para su financiación aportada por el empresario Amancio Ortega, que donó el coste como vecino particular. Ortega posee en esta parroquia un pazo, en el que se casó su hija.
La denuncia del vecino sobre el potencial peligro del producto con que se trató la madera fue presentada el pasado mes de agosto. ADcD criticó la "inoperancia absoluta" y la "dejadez" del Gobierno local por no actuar. El Ejecutivo municipal descartó peligro ya que no se había usado el producto en las pistas ni elementos de ocio.
