La proliferación del eucalipto en áreas naturales de interés ecológico de la comarca betanceira ha sido advertida en múltiples ocasiones por las asociaciones naturalistas. Su denuncia fue ayer corroborada por la Escola Galega da Paisaxe que, en las jornadas Infraestrutura Verde da Área Metropolitana celebrada en la Fundación Barrié, alertó del riesgo de la invasión de eucaliptos y pinos en zonas como la Serra da Serpe o el cauce del Mandeo, entre otros puntos.

La arquitecta especializada en paisajismo Isabel Aguirre destacó el impacto que supone su presencia en espacios tan singulares como las Fragas do Eume o Monte Xalo. "Nos obliga a tomar decisiones de regeneración y reforestación de arbolado autóctono", abogó en la ponencia sobre las actuaciones a incluir en el plan estratégico que impulsa la Xunta para frenar la degradación de ecosistemas.

La Fundación de Custodia do Territorio Fragas do Mandeo ha alertado en numerosas ocasiones de la proliferación de eucaliptos en la ribera del Mandeo y el Mendo. Esta ONG, que ha erradicado esta especie invasora en enclaves singulares como A Espenuca, en Coirós, y en los terrenos que custodia en la comarca, ha solicitado sin éxito a Augas de Galicia un convenio que permita deslindar el río y les faculte para eliminar los eucaliptos en dominio hidráulico.

La Consellería de Medio Ambiente ha admitido también recientemente el daño que ha provocado la proliferación del eucalipto en hábitats prioritarios de la comarca, entre ellos, las Brañas de Deo, en Aranga, que dan cobijo a varias especies en peligro de extinción.