Juegos, rifas, música y mucha solidaridad. Betanzos cerró ayer filas por los afectados por la oleada de incendios con un festival benéfico para recaudar fondos para los vecinos del municipio de Cervantes. La iniciativa, impulsada por los propietarios de la Tasca Otro Rollo y Curruncho y los integrantes de la Asociación Solidaria de Paderne, llenó ayer de animación la Praza da Constitución.

Bajo el lema Non máis lumes, hosteleros, comerciantes, músicos y vecinos sumaron fuerzas para recaudar fondos y, al tiempo, disfrutar de un sábado diferente amenizado por las canciones de César de Centi, Andrea Colado y Ara, Inesperados, Diego Piñeiro, Fran y Marina, Dj Sebas, Isla de Kendal, Solos, Embora, Juego Sucio, Tregua y Los Claretes.

Los promotores de este concierto benéfico celebraban ayer la buena acogida y, sobre todo, el apoyo recibido desde los distintos sectores de Betanzos. Ayuntamiento, asociaciones de empresarios, comerciantes, hosteleros y particulares que demostraron ayer su solidaridad con los damnificados por los voraces incendios que asolaron Galicia entre los días 15 y 17 de octubre. "Todo el mundo se ha volcado muchísimo", relata Patricia, propietaria de la Tasca Otro Rollo.

Los conciertos arrancaron a la una de la tarde y se prolongaron hasta pasadas las nueve de la noche. Hubo sesión de juegos tradicionales para los más pequeños impartida por As vellas non paramos y también puestos de venta camisetas y de artículos cedidos por los comerciantes del municipio para recaudar fondos. El festival dispuso también de una fila cero para aquéllos que no pudiesen asistir y quisiesen aportar su granito de arena.

Los organizadores del concierto tienen previsto acudir ahora al municipio lucense de Cervantes para dar en mano el dinero recaudado a las familias afectadas. El alcalde de este concello, Benigno Gómez, se encargó personalmente de intermediar entre los betanceiros y los damnificados, un trabajo al que accedió encantado nada más recibir la llamada de los promotores del festival. Y es que este municipio ha sufrido pérdidas materiales y naturales "irreparables", como lamentaba recientemente el regidor.

Los betanceiros aspiran ahora a aportar su granito de arena para la recuperación del pueblo.