Son más de 30 hectáreas de terreno entre edificios, cuadras, zonas verdes, zona de pastos, pistas de salto y de adiestramiento. Es la superficie del complejo hípico Casas Novas de Arteixo que abrió el empresario y fundador del imperio Inditex Amancio Ortega en 2000 y que hoy dirigen su esposa Flora y su hija Marta. Tanta superficie verde requiere un riego asegurado, y más en esta época de extraordinaria sequía. La Xunta le ha concedido al centro hípico usar cinco pozos de agua que posee en estas fincas para hacer el riego, a razón de 13,7 millones de litros de agua al año.

Grilse SL es la sociedad que solicitó permiso a la Xunta para obtener la concesión de este caudal, que saca de sus pozos propios. De uno de ellos saca el agua para el riego directo de los pastos y del paddock, y de los otros cuatro bombea agua a un depósito de 200 metros cúbicos, que luego reparte entre las zonas de la parcela en riego por aspersión, tanto de las zonas verdes como de las pistas de salto y de adiestramiento interiores. Una parcela es pequeña, 1,8 hectáreas, y está casi al borde de la carretera. La otra, en la parte trasera de las instalaciones principales, es un gigantesco prado verde de 21,5 hectáreas.

Aunque 13,7 millones de litros de agua al año parece mucho, los campos de golf consumen en su mayoría el doble. Con la población que tiene ahora el municipio de Oleiros, por ejemplo, unos 35.000 habitantes, daría la concesión de Casas Nova serviría para suministrarles agua a todos ellos durante un día (son 270 litros por habitante y día de media según el Plan Hidrolóxico de Galicia, lo que supone 9,7 millones) y aún sobrarían unos cuatro millones de litros.

Casas Novas también tiene una concesión de la Xunta para verter aguas residuales por infiltración al terreno, después de ser depuradas en una fosa séptica con digestor y clarificador, a razón de 37 millones de litros al año de aguas fecales de los aseos, vestuarios, duchas de los caballos y cocina, además de otros 14, 5 millones de litros de aguas pluviales (51,5 millones en total).

La empresa, que este sábado cumple treinta años, está presidida por Flora Pérez desde 2012 y con su hija Marta Ortega (gran aficionada desde niña a la hípica) como consejera, justo después de que Amancio Ortega dejase sus cargos como consejero y vicepresidente. El empresario textil compró hace años lo que era una vieja granja y tras invertir unos nueve millones de euros, la convirtió en un centro hípico internacional de referencia en toda Europa, y que además de ser todo un acontecimiento deportivo también es un acontecimiento social con cada prueba de saltos que se organiza, por todos los millonarios, empresarios y famosos que reúne.

Grilse, que según el registro mercantil se dedica al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, registró en 2014 unos 2,5 millones de euros en ventas y posee un patrimonio de más de 250 millones de euros.