La Audiencia Provincial ha condenado a una empresa a abonar algo más de 10.000 euros en concepto de indemnización a una vecina de Sada por unas obras de climatización mal realizadas en un local destinado a farmacia en la plaza de la Iglesia Nueva.

Los hechos se remontan a 2009, cuando la afectada encargó un proyecto de acondicionamiento de un local comercial para destinarlo a farmacia a una ingeniera técnica industrial y después firmó contrato con una empresa para ejecutar la obra.

Esta entidad sin embargo colocó un equipo de climatización que hacía cuatro años que había comprado y ya estaba fuera del período de garantía; dicho equipo era de menor potencia y prestaciones que lo acordado; y sobre todo se colocó sobre la puerta de entrada al local, donde va enrollada la persiana de cierre, por lo que esta ubicación inadecuada fue la que causó que nunca llegase a funcionar correctamente dicha climatización. En el juicio se constató además que la empresa instaladora no había respetado las distancias mínimas recomendadas por el fabricante entre la máquina exterior y la caja de la ventana.

La propietaria recibió la obra, se emitió visado colegial y la ingeniera que hizo el proyecto dio el visto bueno. La farmacéutica al empezar a trabajar vio que la climatización no funcionaba. La empresa en el juicio alegó que hizo lo que le mandó la recurrente, que quería que el equipo fuese sobre la puerta. La Audiencia critica que la instaladora use la "socorrida" excusa de hacer lo que la mandan pues debía saber que en esa ubicación no iba a funcionar el equipo y debía habérselo advertido. Incluso apunta a una responsabilidad de la ingeniera proyectista y directora de la obra, pero no forma parte de la causa.

La Sala sin embargo niega la indemnización de 35.303 euros que pedía la farmacéutica y ratifica que debe cobrar 10.417 euros más intereses, el gasto de la obra y el tiempo en que tuvo paralizadas las obras.