La feria estaba cargada de miel, pero este año también de carteles y pegatinas en todos los puestos de venta con la frase Stop Velutina. "Yo tengo unas 150 colmenas, produzco unos 1.800 kilos de miel al año y este año me mataron siete colmenas", relata Ramón Abades, de A Coruña, uno de los treinta apicultores de toda Galicia que ayer estuvieron presentes en uno de los actos del sector más importantes y multitudinarios de Galicia, la Feira do Mel de Oleiros, que pronto cumplirá los treinta años.

La carpa frente al mercado de Perillo estuvo colapsada de público a partir del mediodía para ver y comprar miel, propóleo o productos elaborados con estos elementos, como cremas de manos, jabón o galletas. Los visitantes pudieron adquirir frascos de todo tipo de miel. De media, el litro se vendió a nueve euros y el medio litro, a 4,50. Junto a los productos relacionados con la miel se pusieron también a la venta otros de tipo ecológico y artesanal como castañas secas o en harina, mermeladas, zumos, chocolates o infusiones de productores consolidados como Caurelor, Mel da Anta, A despensa das Abellas, Abella Meiga o la apicultora oleirense Erundina Sendón.

Ramón Abades además de apicultor es miembro de la Asociación Galega de Apicultores (AGA) y es el que se encarga de atender y vigilar el apiario urbano del jardín botánico de O Burgo en Culleredo. "Una de las colmenas produjo mucha miel, unos sesenta kilos. Cuando la quitamos no había ninguna abeja, ya estaban las velutinas allí. Perdimos una colmena, pero vamos a poner otra. Hemos colocado un arpa eléctrica para matarlas. Estas avispas han venido para quedarse y se van a extender por toda la península. Lo importante es trampear en primavera", contó.

Este año la Feira do Mel contó con una novedad, un stand de un ayuntamiento, concretamente de Porcuna en Jaén. Su puesto estuvo abarrotado por momentos por los visitantes que quisieron probar el aceite de oliva virgen extra que producen en la localidad, y que presentaron en la elaboración de todo tipo de pinchos. "Cada año vamos a un municipio de España que no produzca aceite para dar a conocer nuestro producto y nuestro patrimonio. Nos pusimos en contacto con Oleiros y nos atendieron muy bien", contó el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno. Esta localidad andaluza cuenta con una impresionante necrópolis tartesa y unas esculturas ibéricas de la primera mitad del siglo V. La reproducción de una de las más conocidas, el toro, presidía ayer su stand, junto con las botellas de la nueva marca de aceite que ha sacado la cooperativa San Benito de Porcuna, Ibolca, que conquistó el paladar de los asistentes.

También tuvieron stand las asociaciones de padres del Valle Inclán y Neira Vilas, para recaudar fondos de cara al viaje de fin de curso.