El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de A Coruña ha rechazado el recurso de la promotora que ganó la puja de las dos parcelas del polígono de Sabón hace ahora un año. El juez ha dado la razón a la Diputación, que le denegó una prórroga para ingresar los 2,1 millones que ingresó a cambio de los terrenos. El fallo no es firme.

El pleito ha demorado la venta de las parcelas, pendiente desde 2015. Se trata de dos terrenos que posee la Diputación en el parque empresarial de Arteixo y que miden unos 9.000 metros cuadrados. Una de las fincas acoge un pequeño edificio de oficinas y la otra se usa en la actualidad como un aparcamiento de camiones.

La primera subasta se convocó durante el mandato del popular Diego Calvo en abril de 2015. La Diputación sacó entonces a subasta las parcelas por un precio de salida de 2,5 millones de euros. Nadie pujó. La institución provincial convocó una segunda subasta en agosto de 2016, durante el mandato de PSOE y BNG. El Ejecutivo fijó un precio de salida de 1,5 millones de euros y adjudicó finalmente los terrenos a Inversiones Anterez, que presentó la mejor oferta: 2,1 millones. La venta no llegó a formalizarse.

La empresa, vinculada a Construcciones Navila, solicitó sin éxito a la Diputación una prórroga para efectuar el pago de los 2,1 millones de euros. La institución provincial rechazó la solicitud y alegó que las bases establecían que el pago debía efectuarse en un mes y que acceder a la moratoria equivaldría a otorgarle una "ventaja competitiva" con respecto a otras postoras.

La respuesta no convenció a la constructora, que interpuso un recurso contencioso contra la Diputación. La empresa alegó sin éxito ante el juez que la institución provincial "había incumplido su obligación de depurar previamente la situación física y jurídica de los inmuebles". El juzgado ha rechazado sus argumentos. "El recurrente consultó o debió consultar los registros de dichas fincas y valorar esa dificultad posterior en orden a la formalización de la escritura", recoge la sentencia.

El juzgado recuerda que la obligación de depositar el dinero ofertado en el plazo de un mes era una estaba recogida en el pliego de condiciones, "que no fue recurrido" y que, por tanto, deben acatarse. El juez no da por válidas las explicaciones sobre las supuestas dificultades de la inscripción registral y carga a la empresa demandante con las costas del juicio, que cifra en un máximo de 700 euros. La sentencia puede ser recurrida.

El futuro de las parcelas sigue en el aire. De no recurrir el fallo la constructora que se ganó la puja, la Diputación podría adjudicar los terrenos a la segunda aspirante.

La institución provincial se quedó con estas dos parcelas, además del almacén que tiene al lado, tras ceder la titularidad del polígono al Concello de Arteixo en 2014. El convenio permitió al Ayuntamiento quedarse con el embalse de Rexedoiro, el depósito de agua del polígono, las calles, las zonas verdes, la red de pluviales, abastecimiento y saneamiento.