Nieto de expropiados y residente en una casa de O Rañal que acogió hasta a ocho generaciones de su familia, Xabier Maceiras siente que ha saldado una deuda con sus antepasados y también con sus descendientes. Este historiador de Arteixo ha dedicado dos años a desenterrar el pasado agrícola del polígono de Sabón, a recoger testimonios de los expropiados por la construcción de un parque empresarial que engulló más de 1.500 fincas y cientos de historias del Arteixo pretérito. Entre ellas, la de su abuelo, al que ocuparon esas 12 leiras que dan título al documental que ha rodado con Xosé Manuel Bocixa y que esperan estrenar en el primer trimestre de 2018.

Este cronista arteixán, autor de libros como Crónicas de Arteixo y O mar de Arteixo e os seus naufraxios, y Xosé Bocixa, hijo de expropiados de As Encrobas y director del documental A ceo aberto, han recorrido cámara en mano las aldeas galas de Arteixo y entrevistado a los residentes en esos asentamientos que sobreviven encajados entre las naves de uno de los parques industriales más grandes de Galicia. "Queríamos mostrar lo que supusieron las expropiaciones para cientos de personas, que de un día para otro se quedaron sin su fuente de ingresos", relata Maceiras.

El documental recoge 25 testimonios de vecinos de O Rañal, Sabón, Figueiroa, Seixedo, Rexedoiro, Rañobre y algunas aldeas de las que apenas queda rastro, como A Pedreira. El objetivo, dejar constancia del amargo trago que supuso en para los residentes en estos núcleos rurales el decreto del 25 de enero de 1966 que marcó el inicio de las expropiaciones. No hubo paraguas en alto, ni revueltas como las de As Encrobas, pero sí una rabia y tristeza contenida que medio siglo después todavía arranca lágrimas a Quica, de O Rexedoiro "Fue muy duro, muy duro, pero ahora ya está, así es la vida...", lamenta sin apenas mirar a la cámara esta vecina, cuya familia poseía una de las primeras empresas de Arteixo, unos molinos engullidos por la presa de Sabón.

Recuperar las pequeñas historias enterradas bajo las naves de Sabón y reivindicar el pasado de Arteixo como despensa de As Mariñas son dos de los retos que se marcan Maceiras y Bocixa. El estreno del documental irá de la mano de la presentación de un libro del cronista arteixán que profundiza en este fragmento olvidado de la historia de un municipio del que siempre se destaca su faceta industrial.