Un simple círculo amarillo pintado en la carretera puede generar un atasco mayúsculo. La glorieta pintada en el cruce de Sol y Mar en Perillo se ideó como gran solución para evitar problemas de circulación por el inicio de las obras del sifón y sin embargo fue precisamente la causa de un colapso de vehículos a primera hora de la mañana de ayer, cuando llevaba pocas horas tras pintarla de noche. "La circulación no fue tan fluida como se esperaba", destacaron fuentes del Concello de Oleiros, que además pidieron la "colaboración" de los conductores y el "respeto a las señales".

El tráfico es tan denso en las horas punta en esta vía, una de las de mayor circulación de Galicia, que una glorieta no absorbe tal circulación. Una larga cola de vehículos parados ante la rotonda en sentido A Coruña, y otra similar desde A Pasaxe en dirección Madrid, fue la protagonista desde las ocho hasta las diez de la mañana.

A esta hora el Ministerio de Fomento dio orden a unos operarios de recolocar las barreras rojas y blancas, denominadas New Jersey, para dejar si efecto la rotonda pintada en la vía, lo que despistó a muchos conductores, que veían media rotonda y no sabían qué hacer, sobre todo los que querían girar a la izquierda en dirección a Montrove y Sada. Al eliminar la rotonda, volvió la fluidez del tráfico.

"Lo dijimos en la asamblea convocada por el Concello, la rotonda no era la solución, no sirve si hay tanto tráfico como en esta vía. Ahora es peor, al poner las barreras y dejar doble carril de salida y entrada han reforzado aún más el muro de división de Perillo. Ahora hay más fluidez de tráfico, sí, pero solo se piensa en los coches, no en los vecinos y los establecimientos de la zona. La solución es solo sacar coches de la carretera. Y esta obra va a durar un año", explicó ayer Ignacio López, de la Plataforma Ciudadana por la Humanización de la N-VI-Avenida das Mariñas.

Con la colocación de estas barreras la AC-12 en el cruce de Perillo se quedó con dos carriles de salida y dos de entrada sin ningún desvío ni parada, al eliminar el giro a la izquierda hacia Montrove, al comprobar que causaba también retenciones.

Los conductores que querían coger esta dirección tenían que ir hasta la altura de las instalaciones de Tráfico y efectuar allí el cambio de sentido. En este punto se colocaron ayer también unas bandas elevadas para reducir la velocidad. Otros optaron por continuar hasta O Seixal y a la altura de la raqueta de tenis, girar a la izquierda y coger la avenida Salvador de Madariaga para dirigirse a Montrove, la capital oleirense o Sada. En este cruce de Sol y Mar también se eliminó el Stop de la rúa Areal, en la zona de Beiramar, para convertirlo en un ceda, mientras se desplazaron los contenedores de basura al borde de la vía.