La antigua escuela unitaria de Santa María de Vigo en Cambre, que la Xunta cerró en 2015 al haber solo cuatro niños para iniciar el curso, tendrá dentro de unos días una nueva vida como centro social para los vecinos de la parroquia. El Gobierno local acaba de finalizar las obras de reforma del inmueble antes de cederlo a los vecinos.

Concejales del Ayuntamiento visitaron ayer las instalaciones para comprobar que solo quedan algunos detalles para que finalicen las obras y puedan ser estrenadas ya por los vecinos, que a hora ocupan otro local de menores dimensiones, con problemas de humedad y sin accesibilidad.

Las obras incluyeron la adecuación del edificio a las normas de accesibilidad, con acceso externo y un aseo adaptado a personas con movilidad reducida, además de la reparación de los tabiques interiores, la canalización de las aguas pluviales y la construcción de una acera perimetral, junto con una nueva puerta de entrada, el cambio de las bajantes y la limpieza de la cubierta.

El presupuesto de adjudicación ascendió a casi 18.000 euros, de los que unos 12.000 correspondieron a una subvención europea y el resto fueron fondos municipales.

El Ayuntamiento cambrés solicitó una subvención del programa europeo Leader dentro del Programa de Desenvolvemento Rural de Galicia.

Vecinos de Santa María de Vigo llegaron a manifestarse en 2015 ante la decisión de la Xunta de cerrar la escuela unitaria. El propio Concello les apoyó y solicitó al Gobierno gallego que la mantuviese abierta porque la bajada de alumnos era "puntual". Al final sin embargo el recinto educativo se cerró y la maestra entró en concurso de traslados para ir a otro centro.