- ¿Está de acuerdo con la decisión del Concello de abandonar el Consorcio?

-Éramos más partidarios de sentarse a negociar entre las partes implicadas. Estando muy de acuerdo en que el servicio de recogida en Arteixo es un auténtico desastre, como lo podía ser en otros ayuntamientos. Creemos en el diálogo y en sentarse a negociar con la propia empresa y ver todas las irregularidades y la falta de buena gestión de la empresa adjudicataria para haber evitado llegar a este punto. En Terra Galega creemos en los servicios consorciados bien gestionados. Nos preocupa también qué va a pasar con otros servicios como la asesoría jurídica y programas puntuales de servicios sociales y turismo.

- ¿Con diálogo se hubiera logrado el funcionamiento del servicio de basuras?

-En el resto de los ayuntamientos, en algunos nos consta, hay un descontento con el servicio. Estoy convencida de que había que haberse sentado y ver las carencias. En caso de que la empresa no hubiera mejorado el servicio, hay una cosa que se llama rescisión del contrato. Y punto.

- ¿Cómo califica la decisión de salir del Consorcio?

-No podemos negar que el servicio de basuras en Arteixo era un auténtico desastre. Si ambas partes hubieran puesto de su parte se podría haber conseguido un servicio de calidad. No hubo demasiado interés en calmar ánimos.

- ¿Cree que los números no van a dar?

-Vamos a creer los números que nos dicen. También pasó con la gestión del agua. Hay que ver que hay otras partidas de las que se está tirando porque por ahora no es un servicio sostenible.

- ¿Qué aspectos positivos y negativos le ve al servicio de basuras que creará el Concello?

-El modo de gestión nos parece correcto. Hay que ver cómo funciona y hay que ver qué capacidad de información y concienciación tiene el Gobierno. La cuestión negativa es que nos preocupa que servicios que se estaban prestando de forma consorciada. La vida en el Concello no es solo la recogida de basuras y los servicios básicos. Hay servicios sociales, empleo o turismo.