Una vivienda de sótano, bajo y bajocubierta, con un pequeño jardín y en una finca de unos mil metros cuadrados en suelo urbano cerca de la playa de Mera. Así es la vivienda que un matrimonio mayor ya fallecido dejó en herencia al Ayuntamiento de Oleiros, junto con un dinero en cuentas corrientes que suma 100.000 euros. La casa aún no figura en el catastro. Este legado lo realizaron los propietarios en agradecimiento por la labor del departamento de Servizos Sociais.