La borrasca Ana se ha llevado por delante uno de los árboles más singulares de Oza-Cesuras, el alcornoque de Anxoi, en Porzomillos. Un ejemplar de gran porte, con más de doscientos años a sus espaldas, que no pudo resistir los vientos huracanados del pasado domingo y se desplomó sobre la carretera pasadas las diez de la noche.

Los operarios se afanaban ayer por retirar los restos del árbol, que una racha especialmente fuerte tronzó y lanzó sobre tres vehículos estacionados. "Nos va a llevar por lo menos una semana", calcula José, el responsable de Obras del Ayuntamiento. Este trabajador municipal tiene su casa junto a la finca que daba cobijo al espectacular alcornoque, uno de los escasos árboles catalogados de los que podía presumir el Concello. "Vete a saber cuántos años tenía, llegó con Colón", bromea.

Este singular ejemplar arbóreo sufrió una lenta agonía antes de sucumbir ante Ana. El Ayuntamiento explicaba ayer que el árbol presentaba ya síntomas de podredumbre en la base, lo que le hacía más vulnerable a los fuertes vientos. Poco se conserva sobre el gigante de Porzomillos. El Consistorio apenas dispone de datos sobre su historia. El catálogo de patrimonio del plan general solo detalla la identidad del propietario, el conde de Maza, y su estado de conservación, que ya en 2002 no era el óptimo.