El banco de alimentos de Carral atendió en su primer año de funcionamiento a unas 35 familias. El servicio, que puso en marcha el pasado mes de enero el departamento municipal de Servicios Sociales, presta asistencia a vecinos que cuentan con un informe de Servicios Sociales, que en total fueron unos 108 este ejercicio, asegura la concejal del área, Florinda Duarte.

Entre los usuarios, algunos acuden de modo estable, debido a que presentan dificultades estructurales, mientras que otros acuden solo de forma esporádica o durante periodos cortos de tiempo, mientras atraviesan problemas económicos. El servicio municipal ofrece sobre todo alimentos no perecederos y busca completar la ayuda que también ofrece en el municipio Cruz Roja. "Buscamos ofrecer productos que complementen los de otras entidades para que tengan alimentos variados y, además, atendemos a algunos vecinos que no cumplen los requisitos exigidos para recibir ayudas de Cruz Roja", explica Duarte.

El banco municipal cuenta siempre con productos básicos para que los vecinos que los necesiten los tengan a su alcance. "A alguna gente le da reparo y viene a pedir leche cuando ya se le acabó la semana pasada", cuenta la edil, que celebra la creación de este servicio para tener siempre disponibles los alimentos de primera necesidad. "Antes, cuando alguien necesitaba algo, había pedir un adelanto de caja, que Intervención hiciera el informe, ir a comprarlo... pasaban dos o tres días", recuerda Duarte.

Para productos más concretos, como pañales para una determinada edad, el Concello entrega vales a los usuarios para que puedan llevarse el producto del supermercado sin coste. Para estas fiestas, con carácter extraordinario, los usuarios recibirán además un vale de 25 euros por persona para reforzar la compra de productos frescos de cara a las fiestas navideñas.

La despensa municipal, ubicada en un espacio acondicionado del Toñito Espiñeira, se financia con una ayuda de 6.000 euros concedida por la Fundación La Caixa y con parte de los 5.000 euros destinados a Emerxencia Social en los presupuestos municipales de este año, además de con las donaciones de los vecinos. La concejal asegura que esta cuantía resulta suficiente para que "los vecinos tengan cubiertas sus necesidades básicas y que, dentro de lo posible, tengan una vida tan normal como la de cualquiera".

Para "aprovechar que la gente está más solidaria en estas fechas", según señala Duarte, el Concello de Carral reforzará los puntos de recogida de alimentos en el municipio -hay cajas en los supermercados todo el año-. Instalará cajas en los colegios y el instituto, en el edificio social Toñito Espiñeira, en la Casa da Cultura, en la farmacia de Tabeaio o en el bar Arredemo. Además, se pondrán carteles, se publicarán anuncios en redes sociales y se repartirán notas informativas a en los colegios y el instituto para que los chicos lleven a sus casas la información y la invitación a colaborar. "Ya no es por la cantidad de comida que se recoja, sino por que no se pierda la solidaridad", apunta la edil, convencida de que hay que "concienciar y educar". Para eso, el instituto de Carral incluye en su programación anual la actividad Educando en valores, que con carácter semanal trabaja valores como la solidaridad o la igualdad.