El proyecto del centro de coworking y la incubadora de empresas descansa en una enorme caja de cartón a un lado de la mesa del despacho y en todas las paredes cuelgan carteles de las ferias del Branco Lexítimo. César Longo repasa las carencias del municipio y los retos del mandato un día después de que la borrasca Ana dejase un reguero de desperfectos y la tan deseada lluvia tras meses de sequía.

- ¿Pensó alguna vez que se iba a alegrar tanto por el paso de un temporal?

-No, la verdad [Risas]. Hombre, es cierto que el viento no nos hacía falta, pero sí la lluvia. Y mucho. La sequía es un problema que viene para quedarse y tenemos que acostumbrarnos. Aquí, en Galicia, no nos entraba en la cabeza que pudiese pasar y no estamos preparados.

- La sequía obligó a concellos del entorno como Irixoa a tomar medidas muy duras...

-Sí, nosotros tuvimos también nuestras dificultades, de hecho trabajamos todas las noches para detectar fugas y averías y hace y dos años que pusimos en marcha una campaña de información para que la gente se fuese concienciando de que el agua es un bien cada vez más escaso. Ahora acabamos de aprobar unas partidas por la vía de urgencia para acometer obras de ampliación de la red para evitar estos apuros.

- ¿Cree que la escasez de lluvia ha dejado al descubierto la falta de infraestructuras, que faltó previsión a nivel autonómico?

-A nivel autonómico ni están ni se le esperan, debemos solucionar los problemas desde el Ayuntamiento. Y seguirá siendo así hasta que la Xunta asuma que no puede tener tantos fondos de libre disposición, que debe fijar unos criterios de reparto iguales para todos, como la Diputación. También es cierto que los concellos hemos vivido en esa Galicia húmeda, pensando que llovería siempre y tenemos que despertar, darnos cuenta de que por falta de infraestructuras podemos dar un mal servicio a los vecinos.

- Tienen también carencias de saneamiento de la ría. ¿Hay plazos para la depuradora?

-El saneamiento de la ría tenía que haberse completado ya en 2015 según una directriz europea. La Xunta prevé una depuradora en el entorno de la ría que se ubicará previsiblemente en Paderne. Y urge. No es solo un problema doméstico, afecta al marisqueo. Nuestros mariscadores pertenecen a la cofradía de Miño y la zona está clasificada como C, por lo que el marisco tiene que pasar por depuradora y eso lo deprecia. No es solo un problema doméstico, sino también económico.

- Y ecológico.

-Sí, claro, la ecología hoy en día lo e todo y tenemos que mentalizarnos. De hecho, en la zona de As Mariñas y Terras do Mandeo ya hemos demostrado que nos lo preocupa al solicitar y conseguir la declaración de reserva de la biosfera.

- Ahora se marca como objetivo crear un vivero para emprendedores. ¿Cree que la incubadora y el centro de coworking que proyecta permitirán recuperar el sector primario?

-Sí, es un proyecto que me ilusiona mucho. Nuestra prioridad a medio y largo plazo es fijar población y para eso tenemos que volcarnos con el empleo y recuperar el sector primario. Paderne fue la huerta de Betanzos y puede volver a serlo Este microclima nos da unos productos especiales con un sabor único y tenemos el Branco Lexítimo, un diamante en bruto que debemos trabajar. Ha recibido muy buena puntuación de la guía Parker, tenemos la suerte de que solo se da aquí y que su sabor atlántico está gustando en todas partes.