El Ayuntamiento de Oleiros ha reservado en el presupuesto para el año que viene 2018, una partida de 60.000 euros destinada a mantener limpias las parcelas de monte de la zona protegida del Monumento Natural Costa de Dexo-Serantes y también a conservar el arbolado de porte del entorno. Estas dos medidas, tal y como subrayó el alcalde, Ángel García Seoane, también tienen como finalidad la de "compensar" a estos residentes por las limitaciones que la protección del entorno impone a sus fincas.

El Gobierno local lleva varios años intentando promover actuaciones en esta zona del Monumento Natural debido a las protestas de los muchos propietarios de tierra en la zona debido a que al ser zona protegida no pueden talar sus árboles ni repoblar con eucalipto para sacarle rentabilidad.

El Concello convocó varias reuniones para que estos residentes conociesen las experiencias en otros lugares protegidos donde sí se les sacó rentabilidad a terrenos protegidos, creando cooperativas y asociaciones para explotar estas tierras de forma sostenible, con plantación de setas, cría de abejas o de cerdo celta, entre otros. Sin embargo, ninguna de estas ideas convenció a los vecinos para unirse. Tampoco fue adelante el interés de un empresario por montar en esa zona una actividad relacionada con los caballos.

Ante esta situación el regidor anunció que compraría árboles en las fincas de estos vecinos y se los pagaría pero no los talaría. De esta forma el propietario seguiría siendo el dueño del terreno pero no de los árboles. Tampoco se adquirirán todos los árboles, solo los de gran porte o de especies autóctonas y significativos, y en zonas concretas del Monumento.

García Seoane hace poco anunció también que asumirá el coste de la limpieza de fincas de los vecinos de Dexo, también con el fin de "compensarles" por la carga que impone la protección a sus terrenos.

La misma cantidad destinada para compra de árboles y limpieza de fincas en Dexo, 60.000 euros, es la que el Gobierno local acordó destinar en el presupuesto del año que viene para continuar con su plan de rehabilitación urbana mediante la realización de murales.

El último encargo del Concello, terminado hace poco, fue el del nuevo edificio de Recaudación, en la calle Ramón Núñez Montero, donde unos artistas pintaron un enorme faro de Mera en una medianera y un paisaje costero en la otra, embelleciendo este inmueble, antigua propiedad del Banco Pastor. Otro mural, en la rúa da Golpa en Perillo, se lo realizó un artista mexicano en otra medianera.