Los bolsones blancos que envuelven las puntas de las ramas es lo más característico de una de las plagas del pino, la procesionaria. El piñeiro de Perillo que es propiedad del Ayuntamiento de Oleiros presenta dos de estas bolsas según han advertido los vecinos, que han mostrado su preocupación por la salud de este extraordinario ejemplar de magnífico porte que tiene más de setenta años.

El técnico de Jardines del Concello, David Puñal, confirmó que ya le habían solicitado un análisis del estado del árbol y tiene previsto hacerle una inspección el próximo lunes. El pino, está situado entre las calles Pombal y Nelson Mandela, pertenece a una finca privada pero pasa a manos municipales por un desarrollo urbanístico. El Concello quiere conservarlo y tiene previsto rodearlo con un muro de piedra para protegerlo.

La procesionaria es una mariposa que al final del verano pone huevos en las acículas del pino y después nacen las orugas que pasan el invierno en los bolsones de seda (son muy urticantes). Pueden comerse todas las acículas. Dentro de cada bolsa hay de 100 a 200 larvas. Al final del invierno bajan para enterrarse en el suelo y transformarse en mariposas.