Un juzgado de Santiago de Compostela ha condenado al Servicio Galego de Saúde (Sergas) de la Xunta a indemnizar a J.A. C., de 62 años y vecino de Culleredo, por los daños y perjuicios que le causaron como consecuencia de una demora en el diagnóstico y en la práctica de una cirugía para tratar su hernia discal severa. La defensa de este cullerdense la tramitaron los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente en Galicia.

Este paciente llevaba un mes de tratamiento de lo que a los médicos les parecía una lumbalgia, con dolores constantes que no cedían ni con opiáceos, hasta que entró por urgencias en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde tras un TAC le diagnosticaron correctamente una hernia severa que exigía ser visto por un neurocirujano de guardia, pero nadie le vio y le enviaron a su casa, diciéndole que pidiera cita para neurocirugía. Al día siguiente pidió la cita y se la dieron para dos meses después.

Dos días más tarde el dolor era peor, ya se irradiaba a las piernas y pidió que se la adelantasen pero no hubo respuesta por lo que acudió a la sanidad privada donde tras una resonancia el mismo día, le operaron con éxito dos días más tarde.

El abogado del paciente, Cipriano Castreje, según un comunicado de la asociación del Defensor del Paciente, demostró con un perito neurocirujano y el que le operó, la necesidad de que la cirugía se hubiese realizado el mismo día en que acudió a urgencias, pues la demora le podría haber dejado con una cojera grave e irreversible, mientras que hoy el hombre camina perfectamente.

La Consellería de Sanidade ha sido condenado a indemnizar a este cullerdense por los daños y perjuicios, entre ellos el importante gasto de la operación muy urgente practicada en un hospital privado, más los intereses.

El afectado acudió a los tribunales tras desestimarle el Sergas en julio de 2016 la reclamación de responsabilidad patrimonial por deficiente atención.