El tiempo que el Concello de Arteixo tardó en abonar sus facturas a proveedores en el último trimestre de 2017 aumentó un 34% respecto al periodo de julio a septiembre. De esta forma el Ayuntamiento se mantiene dentro de los plazos que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria, según concluye el informe sobre morosidad elaborado por el departamento de Tesorería.

La Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga a los concellos a abonar las facturas a proveedores en 60 días. Son 30 para aprobarlas y otros 30 para pagarlas. Los datos que ofrece Arteixo cuentan todo este periodo. Concellos como A Coruña solo contabilizan el tiempo que transcurre desde que se da el visto bueno al recibo.

En el tercer trimestre de 2017 Arteixo abonó sus recibos en 38 días de media y en los últimos tres meses del año la cifra subió a 51 días.

El edil de Servicios Económicos, José Baldomero, señala que el tiempo que el Concello tarda en pagar las facturas a proveedores subió por el "cierre presupuestario", ya que se acumulan las liquidaciones de obras. "Siempre pasa al final de año", indica. El edil además recalca que el Ayuntamiento se mantiene dentro del "plazo legal de pago".

El informe de Tesorería señala que el Concello abonó el 65,68% de las facturas dentro del periodo legal de pago. Fueron 1.223 operaciones por un importe de aproximadamente tres millones de euros. El 34,32% restante se abonaron por encima del tiempo máximo que marca la ley. Fueron 639 recibos.

El tiempo que el Concello tardó en pagar a proveedores registró una cifra peor en el primer trimestre, cuando se alcanzaron los 52 días de media. En el segundo el dato llegó a las 35 y en el periodo de julio a septiembre la cifra se situó en los 38 días.