El Concello de Arteixo ha cambiado la ordenanza que regula el precio del agua en Arteixo, cuya gestión fue municipalizada en el 2013. El cambio en la ordenanza afecta a aquellas pequeñas y medianas empresas que estaban pagando dentro del epígrafe de agua de uso industrial con consumos inferiores a 25 metros cúbicos trimestrales, que pasan a encuadrarse dentro del epígrafe de agua de uso doméstico con consumos inferiores a 25 metros cúbicos trimestrales. Este cambio de epígrafe afectó a 1.076 recibos de otras tantas pymes, que vieron como su gasto en agua se ha reducido una media de 50 euros anuales, lo que provocará también que el concello recaude cerca de 50.000 euros anuales menos por ese concepto. En concreto, el cambio supone que en lugar de 77 céntimos por metro cúbico, las pymes han pasado a pagar 14 céntimos. Esta rebaja tiene también un efecto arrastre de rebajas en otros conceptos del recibo como son la cuota de alcantarillado que también ha visto reducida su cuantía hasta llegar a un ahorro total cercano a los 50 euros anuales por cada uno de estos consumidores.

El Concello de Arteixo ha reducido el gasto de compra de agua a Emalcsa -el 70% de su consumo procede del embalse de Cecebre, mientras que el otro 30% de captaciones propias como Sisalde- en 780.706 metros cúbicos en los últimos cuatro años. En concreto, en 2014 compró 2.669.215 metros cúbicos (con un gasto de 843.207 euros), en 2015 fueron 2.521.851 (con un coste de 796.780 euros), en 2016 1.929.284 (con un coste de 609.754 euros) y el año pasado la compra de agua del concello ascendió a 1.888.509 metros cúbicos, lo que produjo un gasto de 596.824 euros. Estas cifras suponen que el concello ha bajado su gasto en la compra de agua en 244.383 euros en cuatro años.La razón de esta bajada está en la reducción del porcentaje de pérdidas que sufre la red municipal. En el 2013, el último año en que la red fue gestionada por la empresa Aqualia -ese año se municipalizó el servicio-, se perdía cerca del 60% del agua que circulaba por la red, es decir, casi el 60% del agua que salía de los depósitos no llegaba a su destino final, sino que se perdía por el camino debido al mal estado de las tuberías.

A partir de ese año, las obras de mejora de la red general en los grandes núcleos urbanos y en las parroquias han sido la razón de que las pérdidas estén este año por debajo del 20%, una cifra que los especialistas en la gestión del agua consideran aceptable como pérdida en una red de agua gallega, que, entre otras características, tiene como diferencia respecto a otras partes de España la gran dispersión de población que existe en los términos municipales, lo que obliga a atender redes de agua muy amplias.

Entre las últimas obras que han provocado este descenso de las pérdidas se encuentra la recientemente finalizada renovación de la red de abastecimiento de Meicende, que tuvo un coste de 497.000 euros.

Los objetivos de este proyecto pasaban por conseguir la supresión de las pérdidas en una red de una localidad en donde no se habían renovado las conducciones principales de abastecimiento en los últimos treinta años. Estas conducciones son de materiales que ahora no se usan como fibrocemento, lo que ocasiona que tengan frecuentes problemas de pérdidas de agua debido a roturas. La nueva red también sirve para abastecer en caso de emergencia la cámara de carga del sistema de bombeo existente en Sobrado (Meicende), que a su vez es el encargado de surtir de agua el depósito de A Pastoriza, elemento esencial del abastecimiento en el municipio de Arteixo.

Actualmente se está desarrollando precisamente en A Pastoriza una renovación de la red general de agua de la parroquia con una inversión total de 303.000 euros. La finalidad también es reducir el nivel de pérdidas que presenta la red de esta parroquia debido a la existencia de tuberías en mal estado y antiguas.