El alcalde ha aprobado de forma inicial el proyecto de reparcelación del polígono de A Rabadeira, el POL-31, donde se construirán cuatro edificios (bajo dos plantas y bajo cubierta) de unas 35 viviendas además de una zona verde, un área de equipamiento con pistas deportivas y la apertura de una nueva calle para conectar la plaza de Galicia con la urbanización Obelisco. Para ejecutar esta nueva urbanización será necesario derribar tres viviendas, varios almacenes y una nave industrial, además de unos cierres, de la que son dueños dos hermanos, una empresa y otra particular. El Concello ha valorado todos estos bienes que va a demoler en un total de 280.713 euros.

La propiedad más valiosa que será derribada es una casa tradicional de dos plantas, según el catastro de 1900 y reformada en 1975, con un precioso jardín en la fachada, que tasa en 139.341 euros.

Al ser suelo urbanizable no delimitado el Concello recibirá un 10% del aprovechamiento, por cesión obligatoria, una edificabilidad que está valorada en 208.469 euros.

Dos propietarios no tienen derecho suficiente para ser adjudicatarios de edificabilidad de forma independiente por lo que la propiedad será en proindiviso. Cuando en su día se ejecutó la plaza de A Rabadeira algunos propietarios cedieron terrenos de forma anticipada al Concello a cambio de aprovechamiento urbanístico, que recibirán ahora. De esta forma, tras descontar los gastos que tendrán que poner para ejecutar la urbanización (entre los 122.000 y los 730.000 euros), les corresponderán cantidades entre los 79.000 y los 226.000 euros.

El abono de las cantidades será en dos fases, porque la urbanización también se hará en dos fases, y además se repartirán en dos etapas los gastos de urbanización.

Una de las parcelas está grabada con una hipoteca por lo que el proyecto de reparcelación que generará una segregación de la parcela, implicará una subrogación de la hipoteca que se distribuirá proporcionalmente sobre las parcelas resultantes.