Una veintena de miembros del BNG se han encadenado esta mañana a las puertas del pazo de Xelmírez en Santiago de Compostela para reclamar que las estatuas del Pórtico de la Gloria en poder de la familia del dictador Francisco Franco "no salgan" de este edificio donde, hasta el pasado día 23 y durante siete meses, estuvieron expuestas al público junto al resto de esculturas del Maestro Mateo que se conservan de la fachada perdida de la Catedral.

Cuando se iban a realizar los trabajos de retirada de las estatuas, que son propiedad de los Franco, que las tienen en el pazo de Cornide en A Coruña, los integrantes del BNG convocaron una concentración para reclamar que la familia "devuelva lo robado". Durante esta protesta un grupo de manifestantes se ha encadenado a la puerta del pazo de Xelmírez y ha cerrado con carteles de gran tamaño el acceso, además de desplegar una pancarta en la podía leerse "Que nos devuelvan lo robado".

Los manifestantes también portan fotografías de las dos esculturas con las que se hicieron los Franco y que pertenecían a la fachada de la catedral, las de los profetas Abraham e Isaac (también identificadas como Ezequiel y Jeremías). Junto a estas imágenes podían leerse frases como: "Non marchamos" o "Ésta é a miña casa".

Una patrulla de la Policía Nacional se ha desplazado hasta la zona para controlar el desarrollo de la protesta. La acción reivindicativa de los nacionalistas sin embargo no impide el acceso de los visitantes al interior de Xelmírez, que se desarrolla sin incidentes.

En el acto participa la responsable de Cultura y vicepresidenta de la Diputación de A Coruña Goretti Sanmartín además del diputado del Bloque Luis Bará, o también Bieito Lobeira, que han pedido que se pongan en marcha "medidas cautelares" para evitar que las esculturas vuelvan a estar en manos de la familia Franco mientras se resuelve el proceso judicial abierto por el Ayuntamiento de Santiago en relación a la propiedad de estas figuras del Maestro Mateo.