La venta del pazo de Meirás al dictador Francisco Franco en 1941 fue una "simulación absoluta"pazo de Meirás Francisco Franco para permitir al militar golpista y a sus herederos conservar su residencia de veraneo y evitar que esta revirtiese al patrimonio público como el resto de los bienes cedidos para uso y servicio de los jefes de Estado. Es la principal conclusión del informe jurídico encargado por la Junta Pro Devolución del Pazo de Meirás que avanzó ayer la DiputaciónJunta Pro Devolución del Pazo de Meirás . El profesor en Derecho Administrativo de la Universidade de Santiago Xabier Ferreira sostuvo que la compraventa de 1941 fue únicamente una artimaña, una simulación que podría impugnarse por la vía civil a través de una acción de nulidad y que abriría las puertas a recuperar As Torres de Meirás.

El informe detalla anomalías en la escritura de compraventa de 1941, como que no se entregase el dinero ante notario: "La vendedora confiesa tener recibido con anterioridad", recoge. O como que obligase a "no ir en tiempo alguno contra la validez" del acuerdo. Contrapone además la venta de 1941 con el telegrama de 1938 para informar de la compra del pazo.