La subida de la marea provocó ayer una nueva inundación en A Ribeira. El agua cubrió carreteras y anegó bajos y viviendas y obligó a desviar el tráfico de la carretera nacional. Se trata de una estampa recurrente en este barrio del municipio de Betanzos que ha sido motivo de innumerables peticiones que siguen sin respuesta.

Este nuevo episodio ha colmado la paciencia del Ayuntamiento de Betanzos. "Ya es hora de que las administraciones con competencias actúen", reclamó ayer el alcalde, el socialista Ramón García. El Ejecutivo municipal dirige sus dardos a Augas de Galicia, Costas y Carreteras e insta a estos tres organismos a "ejecutar ya las obras necesarias para que Betanzos no tenga que sufrir estos problemas".

"No se trata de algo circunstancial, sino que es habitual que ocurra tres o cuatro veces cada año", destaca el Concello, que alerta de los problemas que genera tener que desviar la circulación el tráfico de la Nacional 650 por las calles interiores y estrechas del barrio.

A los problemas derivados de los desvíos de tráfico, el Concello suma los perjuicios que ocasionan estas inundaciones periódicas a los vecinos, "que ven cómo afecta a los bajos de los edificios y a las entradas de acceso a sus bloques de viviendas".

Los vecinos de A Ribeira reclaman desde hace años una solución a las periódicas inundaciones que registra la zona y que provocan daños en sus viviendas debido a que los edificios y la carretera se encuentran en una cota más baja.

Demarcación de Costas y Augas de Galicia mantuvieron un encuentro hace años con el alcalde para "tratar de buscar soluciones técnicas que aún no siendo definitivas sí mejoren la solución". Los dos organismos expresaron su disposición a diseñar un plan para mitigar los efectos de las mareas vivas, pero todavía no han trascendido.