Al inicio de la calle una placa dice Rúa dos Cabaleiros pero viendo el estado de la vía tras los últimos días de lluvias más bien parece una corredoira. Es lo que opinan los vecinos de este vial en la parroquia de San Pedro de Nós y que da servicio a un gran número de viviendas. Hay tramos con grandes agujeros pero sobre todo uno, en medio de una curva, es casi una zona de arenas movedizas, con charcos llenos de agua y una importante capa de barro que empapa los vehículos que pasan por encima, y cuyos conductores temen además que se les dañen los "bajos".

"Hace unos tres años el Ayuntamiento de Oleiros arregló la calle, con dinero de la Xunta, pero solo un tramo, hasta donde es urbano, más o menos el número 40, a partir de ahí no es urbano. Pero todos nos servimos de esta calle, pasan muchos vehículos porque hay muchos vecinos, y se va deteriorando más y más. Ahora es un barrizal absoluto", denunció ayer una vecina.

Un residente en esta calle, por su cuenta, intentó paliar el mal estado de la vía y cargó una carretilla de zahorra y la descargó en la zona más deteriorada, pero a los pocos días ya estaba igual que antes. Las personas mayores que pasean por la calle también denuncian que tienen que ponerse botas "o cruzar por los prados", al no poder pasar por el barro y los charcos.

"No digo que asfalten, por no ser urbano, pero un poco de arenilla y algún sobrante que quede de asfalto de otra obra, podían echar, para que no se deshiciese", destacó una vecina. Los que están al final de esta calle ya prefieren salir por O Temple que subir hasta la rotonda de la iglesia de Nós.