La playa de Santa Cruz se está convirtiendo en un paraíso para las aves, que han elegido esta zona tranquila para descansar y porque se las deja tranquilas. Son muchos los ornitólogos profesionales y aficionados que vienen a verlas y cada vez hay más especies, desde varios tipos de gaviota hasta el charrán de Forster que en 2016 atrajo a observadores de toda España. La pasada semana muchos vecinos se quedaron extasiados con esta hermosa garceta. Esperemos que el boom de la construcción en la localidad no las espante.