Fiestas patronales, conciertos, actividades para niños, actos culturales o deportivos, verbenas... Cualquier evento se podrá celebrar al borde de la laguna de Mera todos los días del año, aunque llueva, tras finalizar la ejecución de la impresionante cubierta de madera laminada que se entrecruza con paneles de policarbonato sobre la plaza, a doble altura, y que deja ver la perspectiva con la chimenea de la antigua fábrica de tejas y ladrillos al fondo.

La obra ha tardado más de lo previsto, tenía que estar lista para las fiestas de Mera del pasado verano, pero hubo un error en la redacción del proyecto, un mal cálculo del pilotaje sobre el suelo inestable, que sumó 43.500 euros de sobrecoste a los 323.000 euros de adjudicación. La obra se paró hace siete meses pero ahora estará a punto para las fiestas.

El Gobierno local confirmó ayer que solo faltan "los últimos retoques" para poder inaugurarla. Podría hacerse ya pero el Concello quiere sacar a licitación una obra complementaria, demoler el palco que está al final de la plaza, que está en muy mal estado y además es zona de reunión de jóvenes para hacer botellón. Será derribado y se pondrá suelo continuo, el mismo pavimento rojo del resto de la plaza. Por eso la cubierta se prevé inaugurar en mayo, al mismo tiempo que el parque infantil anexo, en el que también han finalizado las obras de ampliación y mejora.