La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio ha emitido un informe en el que acepta la propuesta del Concello de Arteixo para legalizar cinco núcleos costeros: O Porto (Sorrizo), A Sartaña (Chamín), A Ponte (Barrañán) y el Puerto de Suevos (Suevos). El documento, que el Gobierno local hizo público ayer, señala que "no se formulan objeciones a la modificación puntual". El Concello adaptó su propuesta después de que la Xunta emitiese otro informe en 2017 en el que veía injustificada la reclasificación de suelo (que pasaría a ser de núcleo rural) debido a que favorecía la aparición de más construcciones.

Este es el primer paso de un largo proceso administrativo que el Gobierno local deberá completar si quiere lograr la regularización de estos asentamientos. El Concello deberá aprobar de forma inicial la propuesta en el pleno, exponerla de forma pública para que se puedan formular alegaciones, aprobarla de forma provisional en el pleno, enviarla a Costas para que dé su visto bueno y que la Consellería de Medio Ambiente otorgue su aprobación definitiva.

El Ejecutivo municipal envió el pasado año la propuesta al Gobierno gallego para clasificar estos asentamientos como núcleos rurales. Optó por esta alternativa después de que Costas rechazase la propuesta del Concello de delimitar los núcleos costeros al amparo de la Ley de Costas de 2013, que permite regularizar este tipo de asentamientos. Estos núcleos, en los que viven alrededor de 500 habitantes, están construidos en un suelo clasificado como de protección de costas. El Concello pretendía "reconocer" con la propuesta "una situación de facto y darle encaje adecuado desde el punto de vista urbanístico", según indicaba la documentación del Concello. El objetivo de este propuesta es lograr que la línea de protección del dominio público marítimo terrestre pase de 100 a 20 metros.

Estas localidades del litoral arteixán viven con la amenaza del derribo debido a que están construidas dentro del dominio público marítimo terrestre que establece Costas. Los vecinos de Suevos fueron los que más se han movilizado en los últimos años para reclamar la legalización de sus casas. En el año 2015 incluso vieron cómo una vivienda era derribada tras una orden del juzgado. Los vecinos instaron al Concello a buscar una solución a la alegalidad en la que viven.