Los vertidos producidos desde tres empresas del polígono eran inicialmente la causa de los vertidos, al tener las depuradoras en mal funcionamiento entre otros problemas, y fueron sancionadas y advertidas por el Concello de Cambre. Sin embargo la situación persiste porque los vecinos de Nós en Oleiros, en la zona de A Gándara, están en una cota muy baja y con la pendiente en contra, y sobre todo porque la tubería de aguas residuales que instaló en su día la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento del Suelo (Sepes) al construir el polígono instaló unas tuberías de saneamiento de solo 300 milímetros, cuando según los técnicos harían falta al menos de 600 milímetros. Y por ella bajan las aguas pluviales del polígono de Sada, las pluviales de la Nacional VI y las pluviales y residuales del polígono de Espíritu Santo, y la tubería no puede con semejante caudal si además llueve intensamente. Los concellos de Cambre y Oleiros solicitaron hasta dos veces a la Xunta, a la Consellería de Industria, una subvención para iniciar el proyecto de sustitución de este colector desde el polígono hasta el campo de fútbol del Once Caballeros, y las dos veces se les denegó, sin que conozcan las razones.