Los propietarios de Casa Núñez, Jesús Núñez y María Dolores Galilea, han presentado en el Concello una nueva propuesta de cesión del edificio que acoge la Fundación CIEC y de su valiosa colección de arte. Tras fracasar la proposición inicial al entender Secretaría municipal que establecía unas condiciones "desorbitadas", los dueños del emblemático edificio han presentado un escrito a la Corporación con una nueva propuesta para la donación del inmueble que acoge la sede del Centro Internacional de la Estampa Contemporánea.
Los propietarios proponen la donación del emblemático edificio modernista y su colección de arte a condición de poder disfrutar en usufructo del mismo y del arrendamiento de la cafetería durante toda su vida. Jesús Núñez y María Dolores Galilea solicitan que, tras su fallecimiento, la obra artística ocupe la parte alta del edificio y aquel que se considere preciso para su exposición.
Solicitan también que se mantenga la Fundación CIEC y el personal adscrito a la misma hasta su jubilación, "en exclusividad". Los propietarios de Casa Núñez ya no fijan un período mínimo de tiempo para el mantenimiento del centro de la estampa y se limitan a pedir que conserve su actividad "mientras sea factible su continuidad". Exigen que, en caso de que la Fundación CIEC desaparezca, el Concello no pueda vender ni alquilar el edificio y que este se destine a usos exclusivamente culturales.
Todos los gastos, gravámenes y derechos inherentes a la donación deberán correr a cargo del Concello de Betanzos y piden además que, "mientras la salud se lo permita", Jesús Núñez prosiga como director del Centro Internacional de la Estampa Contemporánea.
Las condiciones son más asumibles que las planteadas en 2015. En un escrito presentado ante el Concello ese año, los propietarios supeditaban la donación a mantener la actividad del CIEC, incluidos talleres, cursos, salas de exposiciones y museo, durante un período mínimo de 50 años. Solicitaban además al Concello una aportación anual de 250.000 euros para garantizar el buen funcionamiento del CIEC, un ingreso mensual de 3.000 euros a los dueños y el uso en usufructo durante el resto de su vida del segundo piso y el portal de acceso a su vivienda, el jardín y el garaje. De no cumplirse estas condiciones, la donación quedaría sin efecto y pasarían a manos de la Cruz Roja.
Jesús Núñez sostuvo que no era una propuesta oficial, sino un borrador que había trasladado al Concello de Betanzos como punto de partida para una negociación. El Ayuntamiento no lo tomó así y solicitó un informe sobre la viabilidad de la propuesta al secretario municipal, que tachó de "desorbitadas" las condiciones.
Desde que comenzaron las negociaciones, la Fundación CIEC ha lanzado varias peticiones de auxilio. Los propietarios alertaron de los problemas para mantener la actividad del centro por la caída de las ayudas públicas y reclamaron colaboración institucional. Según ha podido saber este diario, los dueños negociaron una salida con la Fundación Santa María la Real del patrimonio histórico. Sin éxito.
El Gobierno local evitó ayer pronunciarse sobre la nueva propuesta que los dueños de Casa Núñez presentaron el martes al pleno. El Ejecutivo se limita a decir de momento que solicitarán un informe a los servicios municipales.
