Manola Pose tiene 91 años, es de Montrove pero lleva cuarenta residiendo en Lóngora, que según el Instituto Nacional de Estadística es actualmente el núcleo de Oleiros con menos población, tan solo diez vecinos. Esta zona cercana a la iglesia de Liáns lleva el nombre del pazo en el que vivieron el músico Marcial del Adalid y la escritora Fanny Garrido. Este inmueble fue un foco de cultura europea entre la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX y es propiedad del Concello de Oleiros, que lo cedió a la Universidade de a Coruña aunque tiene previsto reformar las antiguas caballerizas para ubicar la biblioteca del Centro de Divulgación Ambiental (Ceida). Las casas más cercanas, las de la rúa Lóngora y las de Vista Alegre, están muchas en terrenos que en su día pertenecieron al pazo. Cuando Manola vino a vivir a este núcleo solo estaba el cura y su familia en la rectoral.

La calle donde reside está en medio de la naturaleza y muy cerca del río. Manola es un ejemplo que confirma la escalofriante tendencia de que cada vez hay más personas mayores que viven solas, o pasan la mayor parte del día en soledad. No es un fenómeno exclusivo de la ciudad. Pero ella tiene la fortuna de contar con lo que se llama una buena vecina, Celia Lorenzo, que vive a pocos metros, aunque ya fuera del núcleo de Lóngora, dentro del de Montrove.

"Manola es la vecina que más queremos. Si tiene algún problema me llama por teléfono. Paso por su casa todos los días a ver cómo está, me invita a café. Por su cumpleaños le hice una tarta con velas. En la ciudad es todo más individualista, aquí uno aún está pendiente de su vecino", explica Celia con voz protectora. "Es muy buena, muy buena", asiente Manola. Residía en Montrove y allí vivió de primera mano el accidente aéreo de Aviaco en 1973, en el que murieron 85 personas.

"Es una cosa de las que te acuerdas para toda la vida, toda la tarde ambulancias... Estuve quince días que no dormí nada. Y ese día no pude comer, aquel olor a quemado...", relata. Hoy vive a poca distancia de Montrove, pero curiosamente también todo el día con los aviones sobrevolando su casa, aunque no piensa en ello. El INE sitúa a Lóngora como el lugar con menos población y también ha registrado que hace años que murió un núcleo de Oleiros, el único por ahora: A Babilonia en Santa Cruz, aunque su nombre se perpetúa en la rúa Viñas de Babilonia.

Esta antigua aldea en la que solo existe hoy un galpón se sitúa dentro de un suelo urbanizable que en su día no se desarrolló por la huella sonora.