Los vecinos de Marciñado y Ervedíns, en la parroquia de Loureda, hace casi dos meses que no ven a operarios en la obra para construir la acera entre estos dos núcleos. El motivo es que la empresa encargada de los trabajos, Canarga, no puede continuarlos porque Telefónica no ha movido cinco postes de una línea que se encuentran situados justo en el trazado de la senda peatonal.

La empresa encargada de realizar la acera envió el pasado 10 de abril un escrito al Concello de Arteixo en el que solicitaba la suspensión del plazo de la ejecución de los trabajos "hasta que la empresa Telefónica realice el retranqueo total de los postes de su propiedad que interfieren en el normal desarrollo de la obra", según figura en el acta de la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 18 de abril. Ayer Telefónica todavía no había desplazado los postes de la línea.

El Ejecutivo municipal explicó que en la jornada de ayer la empresa de telefonía prometió que iniciará la retirada de los cinco postes entre el "viernes" y el "lunes". La Junta de Gobierno Local también aprobó ayer conceder un plazo de dos meses más a la adjudicataria, Canarga, para que termine la acera que enlazará estos dos núcleos de población de la parroquia de Loureda, según explica el Concello.

Telefónica deberá instalar una línea provisional y Canarga deberá ejecutar la canalización soterrada por la que discurrirá posteriormente el cable de teléfono.

La empresa encargada de ejecutar la acera explanó el terreno entre Marciñado y el viaducto de la AG-55, además ejecutó un muro, pero en el medio siguen tres postes. En el tramo entre la autopista y Ervedíns, Canarga construyó un muro de contención que no pudo completar porque hay dos postes que están anclados a un terreno más elevado respecto a la carretera.