El número de vehículos retirados por el servicio de la grúa municipal de Arteixo aumentó un 75% en 2017, según los datos recopilados por la Policía Local. Los agentes registraron 247 servicios durante el pasado año y en 2016 la cifra fue de 141, es decir, se produjo una subida de 146 coches. En estos números se incluyen los coches que la grúa tuvo que llevarse porque cometieron algún tipo de infracción (estacionamientos indebidos o aparcar en vados con licencia municipal) y aquellos que era necesario mover por la celebración de algún acto.

Fuentes de la Policía Local explican que el incremento se debe a varias causas: el parque automovilístico crece, los conductores cometen más infracciones y a que el servicio de la grúa lo presta una nueva empresa, Ingeser Atlántica, desde finales de 2016. El 092 destaca que el servicio "funciona mejor" desde que esta firma asumió esta tarea, ya que tiene un tiempo de respuesta más corto. Anteriormente las retiradas de vehículos las realizaba Doal, filial de Vendex. Fuentes policiales aseguran que la anterior adjudicataria enviaba la grúa desde A Coruña, lo que provocaba que tardase bastante tiempo, con lo que muchos servicios no se realizaban porque el conductor llegaba antes para retirar el vehículo.

El servicio de grúa retiró 136 coches en 2013, 108 en 2014 y 193 en 2015. En el año 2016 la cifra fue de 141 y en 2017 subió hasta los 247, según los datos recopilados por la Policía Local. La grúa ha retirado en lo que va de 2018 un total de 72 vehículos (a fecha de 7 de junio).

El Gobierno local aprobó en el mes de marzo licitar el servicio de la grúa municipal, cuyo contrato terminó en el mes de octubre de 2016 -lo prestaba Doal-. Desde entonces el Gobierno local ha encomendado la retirada de vehículos directamente a una empresa: Ingeser Atlántica. El departamento de Intervención advirtió en varias ocasiones de que no existe "contrato vigente" y que no "están siendo respetadas las previsiones normativas".

El Concello aprobó licitar el nuevo contrato en marzo. Está dividido en dos lotes. Uno incluye la retirada de vehículos hasta el depósito municipal, que está ubicado en la parcela municipal de la avenida da Ponte. El Concello destina a este lote 106.000 euros por año. El segundo consiste en la destrucción de los coches que se declaren finalmente como vehículos abandonados. En este caso el Ejecutivo municipal no fija un precio de licitación. Las empresas debían presentar una oferta por tonelada de residuo tratada. Entre los dos lotes el Concello destinará 350.000 euros como máximo en toda la duración del contrato.