Un niño que pasa necesidades, una librería escondida y una conspiración. De estas premisas parte la última obra del escritor Xabier López López, natural de Betanzos, y un habitual entre los títulos juveniles. En este caso, el escritor quiere hacer reflexionar a los más pequeños sobre la importancia de las librerías como lugares de intercambio cultural, un valor que se está perdiendo en los últimos tiempos, ya que su espacio está siendo asumido por las grandes superficies. "Existe un cambio en la concepción del libro como objeto de ocio, ya no ves a gente leyendo en sus ratos libres, ahora están con el movil", comenta López.

O segredo da vella librería, presentado ayer en la librería Biblos de Betanzos, muestra esa extrañeza creciente hacia la lectura entre las nuevas generaciones a través de la figura del protagonista, Gustavo Esmorís. El joven se ve obligado a ayudar a su familia en su precaria situación recogiendo papeles y cartones viejos. Gustavo entiende los libros, como un trozo más de papel como los que él recoge diariamente. "Isto pode chegar a ocorrer na vida real, agora que as pantallas están a substituír o libro en papel", afirma López. "Por iso, a novela pretende ser un referente para esa infancia lectora, conectar con la lectura a los niños de diez años en adelante"

El libro, cargado de referencias a autores como Charles Dickens, pretende traer a la memoria de los padres que lo lean con sus hijos la literatura de siempre. "Es posible hacer una doble lectura: por parte de los niños y por parte de los adultos", comenta el autor.

Otra de las caras conocidas que participa en la obra es el ilustrador y humorista gráfico Xosé Tomás. El artista, también natural de Betanzos y otro habitual entre las páginas de la literatura juvenil gallega, manifiesta que hacía tiempo que ambos creadores querían colaborar en algún proyecto.

Como ilustrador de la obra, el artista trata de introducir referencias a la literatura del siglo XIX, con cuadros de Dickens de fondo en los dibujos y una estética en tonos sepia que rememora el ambiente industrial y precario de la época. "Intento tener siempre en cuenta en las ilustraciones el tipo de lector y su rango de edad. En este caso, se trata de un dibujo amable pero no infantil", comenta Xosé Tomás.

En cuanto al trabajo conjunto de ambos artistas, el dibujante lo tiene claro. "Lo que más me gusta de trabajar con Xabier es que no entiende el dibujo como un segundo trabajo en función del texto escrito, sino como dos obras independientes que confluyen. Lo primero que me dijo cuando hablamos del proyecto es que hiciera lo que me diese la gana", alega Xosé Tomás.

La elección de la librería Biblos como lugar de presentación de la obra no fue casual. El espacio, que además de librería funciona como editorial, se ha posicionado en los últimos años como el foco de dinamización cultural de la localidad.

En la presentación, en la que también intervino la editora Malores Villanueva, autor e ilustrador quisieron llevar a cabo un acto de trabajo simultáneo. Mientras Xabier López leía, Xosé Tomás iba dibujando ante los asistentes lo que las palabras del escritor le iban sugiriendo. Un trabajo conjunto que da buena cuenta de la compenetración que une a ambos creadores.