Desolación es una palabra bastante precisa para describir lo que sienten los vecinos de Abeleiras de Arriba, tanto los que viven en la zona como los que están más lejos pero suelen caminar cada día por la senda peatonal. Se han talado once plátanos pertenecientes a uno de los tres famosos tramos arbolados de Oleiros (junto con el de Bastiagueiro y el que pasa frente al pazo de Miraflores). En este caso eran ejemplares de gran porte pertenecientes al paseo de plátanos que aún hoy los vecinos de Sada (Meirás está a escasos metros) denominan la carretera del Caudillo, pues se plantaron porque era el acceso al pazo del dictador. Según los vecinos y los operarios que realizaron los trabajos, el Concello ordenó la tala. Y no son solo estos once en la carretera provincial DP-5812: ayer iniciaron el corte de otros tres plátanos (catorce en total) frente a la entrada al pazo de Xaz (ahora hotel) y que estorbaban por la misma razón: ahí en Abeleiras va una rotonda y en Xaz dos casi juntas, formando parte del acceso a la futura macro-urbanización del campo de golf. Debajo de ella, como material de relleno, van los restos de poda de estos casi centenarios árboles.

"Son árboles de ochenta años que hacían un paseo precioso. Daban sombra cuando caminabas por la senda. Ahora ves unos árboles, luego una calva y después el resto, ya no está todo cerrado de plátanos como antes. Yo no miro porque me dan ganas de llorar", cuenta una vecina que baja caminando por este paseo peatonal desde Sada. No era la única emocionada. "Estoy harto de ver árboles ocupando las aceras, y éstos que no molestaban, los ha talado. Si yo pido permiso para talar un árbol delante de mi casa que me quita vistas, no me lo dan en la vida. Y si lo talo, me ponen un árbol de hierro para escarnio", declara un vecino mayor que vive cerca.

"A mí me obligan a plantar ocho árboles en la acera por hacer mi casa y al lado talan once. No lo entiendo. Yo compré para construir aquí precisamente por este paseo arbolado", señala un futuro residente que ahora en lugar de árboles tendrá al lado de su casa una rotonda.

"Toda esta carretera con los árboles cerrando y luego abajo en Xaz, aquellos caminos entre los árboles. ¡Cuánto he paseado por allí, y ahora están arrasando con todo! Vete a ver cómo quedó ahora aquel bosque, ahora allí van las casas y arriba el campo de golf para los ricos", afirma otro emocionado residente.

Varios propietarios de casas y terrenos en esta zona han sido expropiados para ejecutar la rotonda en medio de la carretera de Abeleiras desde la que partirá un vial hasta llegar a la altura del pazo de Xaz.

Muchos ya cobraron y unos cuantos están "en pleito" porque no están de acuerdo con el precio o porque no les reponen los cierres. "Pagaron a nueve euros el metro cuadrado, ¿crees que eso es dinero? Y el acceso va todo por suelo rural, pero no porque quisiesen hacer menos daño, sino porque en el plan general pusieron a propósito este suelo y no urbano, porque ya sabían que nos iban a expropiar y así le salía más barato a la empresa. Mis vecinos todos tienen urbano y yo no, y me expropiaron a mí", relata otro cabreado vecino tras recoger agua en la fuente de Xaz. Estos oleirenses no entienden por qué se hace la rotonda en medio de la carretera de Abeleiras si a 200 metros está ya la rotonda de acceso a la vía ártabra. "Con poner el acceso allí ya estaba, no tenían que talar estos árboles", destaca otro vecino.

Los residentes en la parte más cercana al castro de Xaz, donde irán viviendas y superficie comercial, también ven con pena lo que se les viene encima. "Pasas de ver árboles a ver bloques de edificios", dice un colidante. Desde su casa se ve todo allanado, solo tierra y una fila de árboles de ribera al borde de un regato que, en un tramo. está casi sepultado bajo el escombro. Oleiros conserva ejemplares singulares de árboles mientras pierde bosques enteros por su urbanismo extensivo.