María Correa López, alumna de tercero de la ESO del colegio Castro Baxoi de Miño, solo ha necesitado 205 palabras y tres minutos de vídeo para ganarse el aplauso unánime de sus compañeros y profesores con su alegato en contra la violencia de género. Esta alumna conquistó al jurado del concurso de la Diputación Non controles os meus sentidos con su cuento A porta violeta y ayer presenció nerviosa entre el público en el estreno del cortometraje basado en su microrrelato, un filme rodado por ella y sus compañeros del centro.

Su protagonista es una joven que sufre acoso escolar de niña y que solo consigue romper su aislamiento cuando empieza a salir con uno de los chicos más populares del instituto. La relación no tarda en torcerse. El control del móvil y de su forma de vestir marcan los primeros pasos de un calvario que culmina con la agresión física, un círculo vicioso del que solo logra salir gracias a el apoyo de su entorno.

En su cortometraje A porta violeta, título en homenaje a la canción de Rozalén, esta alumna de tercero de la ESO pone el foco en la necesidad de los jóvenes de sentirse parte de un grupo, en el poder de la imaginación para salvar obstáculos y, sobre todo, en la sororidad, esa palabra de nuevo cuño que hace referencia a la fraternidad entre mujeres.

El desenlace, con la protagonista arropada por sus compañeras, entronca con el movimiento Me Too y pone el acento en la importancia de la unión y el apoyo entre las mujeres en la procura de la igualdad y la lucha contra la violencia machista.

María y sus compañeros del cortometraje recibieron ayer el aplauso del alumnado, profesores, representantes del Concello de Miño y de la Diputación. Visiblemente nerviosa, la ganadora del concurso agradeció el premio al término de la proyección. Orgullosa de poner su "granito de arena" en la lucha contra la violencia de género y agradecida por la experiencia que supuso rodar este cortometraje. El premio, recalcó, es de todo el equipo.

"María, estamos muy orgullosos de ti", destacó al término del acto la directora del colegio, María Méndez, que aprovechó la ocasión para destacar el compromiso del centro con la lucha contra la violencia de género. En la misma línea, la concejala de Educación, Ana Picos, destacó la importancia de la enseñanza como agente de cambio y agradeció a la Diputación el desarrollo de programas de promoción de la igualdad como Suprime o control.

La diputada de Igualdade, Ánxela Franco , felicitó al centro por la elevada participación del alumnado en el programa y fue la encargada de entregar los diplomas a todos los jóvenes que se presentaron a un concurso con el que aspira a "transformar el país".