Sada, Bergondo y Betanzos están desde ayer un poquito más cerca. Los tres ayuntamientos han rescatado en Camino Mariñán, antigua ruta de peregrinaje que el profesor betanceiro Francisco Vales Villamarín documentó en un estudio en 1950. El trabajo de la Asociación de Custodia do Patrimonio Cultural Vedoreira ha permitido recuperar esta ruta de senderismo, que parte de Fontán, en Sada, y que culmina en la ciudad betanceira.

El monasterio de San Salvador de Bergondo, del siglo XII, sirvió ayer de escenario a la presentación de este antiguo camino con el que los concellos de Sada, Bergondo y Betanzos pretenden promocionar su patrimonio escondido, que pasa desapercibido desde la carretera general. La ruta cuenta de dos itinerarios, el azul, que se corresponde con el trazado original documentado por Vales Villamarín y que cuenta con 14 kilómetros; y el verde, de seis kilómetros, que resulta del estudio de Vedoreira.

El historiador Alfredo Erias y los integrantes del colectivo José Francisco Castro, Eduardo Muñoz y José Soto publicaron un extenso estudio sobre este camino en el Anuario Brigantino. Los dos primeros repasaron ayer los pormenores de este itinerario al pie del monasterio de San Salvador, un templo que esconde algunos de los secreto que depara esta ruta, explicó Alfredo Erias.

"Es un camino maravilloso que discurre por un paisaje increíble en el que se junta la tierra y el mar", resaltó el historiador, que destacó el valor patrimonial y ambiental de la ruta y que expresó su deseo de que sea reconocida como un tramo del Camiño de Santiago.

Las dos rutas están señalizadas con sendos carteles en cada municipio. El sendero arranca en el puerto deportivo de Sada y asciende hasta el barrio marinero de Fontán, que todavía conserva su arquitectura original, aunque afeada por construcciones modernas poco acordes con el entorno. La senda prosigue por las ruinas del castillo en dirección a la Costa de Ouces, con un alto en Sadadarriba para disfrutar de las vistas de la ría y observar una antigua casa con escudo que conoció tiempos mejores.

La denominada ruta azul, la que se corresponde con el trazado original documentado por Vales Villamarín discurre junto a una de las joyas patrimoniales de Sada, La Terraza, y ya en Ouces atraviesa un tramo de antiguos pazos y casonas, con jardines indianos con sus típico arbolado exótico. Los caminantes podrán detenerse también en la iglesia de Ouces, que alberga un monumental sepulcro de su promotor, Fernán Pérez de Ouces. La siguiente parada que depara el camino es el monasterio de San Salvador, del siglo XII y reconstruido por Fernán Pérez de Andrade en el siglo XIV. La ruta azul proseguiría por Miodelo, pasaría junto al pazo de Mariñán y desembocaría en Miodelo. La última etapa discurriría frente al Santuario da Angustia y bajaría por el antiguo camino de A Condomiña, presidido por la enorme chimenea de la antigua fábrica de curtidos.

Los alcaldes de Sada y Bergondo, Benito Portela y Alejandra Pérez, y los ediles, Andrés Hermida y Antonio Vázquez, Liss Suárez Becerra y Juan Fariña destacaron ayer el potencial de este camino para estrechar lazos y potenciar el turismo.