Uno de los "principales conjuntos residenciales" de Vilaboa, la plaza de la Sagrada Familia, se modernizará y concederá mayor protagonismo al peatón. La reforma del espacio público, para la que el Ayuntamiento de Culleredo ya tiene el proyecto, se llevará a pleno probablemente en el pleno de este mes, entre las actuaciones que se ejecutarán con cargo al superávit. Una vez aprobadas las obras, se iniciará el habitual procedimiento de contratación.

El Concello regenerará la plaza de acuerdo a las demandas vecinales, asegura el Gobierno local. El proyecto con el que ya cuenta el Ayuntamiento incluye una variación en la organización de la plaza que repercutirá en el tráfico. En la actualidad, está delimitada por la avenida de Vilaboa, la calle Río da Cova y un vial unidireccional de acceso a los locales comerciales que desemboca en la propia avenida, de forma que la plaza queda separada de los edificios y las aceras por este vial.

La reforma busca dar una continuidad al espacio peatonal. Por tanto, se establecerá la entrada y salida por Río da Cova y se reservará la plaza para el peatón, además de acceso restringido a las propiedades mediante pilonas móviles. Esta modificación pretende garantizar la continuidad desde los soportales hasta la plaza. Se colocarán barreras en forma de bloques de granito de 2,5 metros y se plantarán árboles para separar la plaza de la calle, explica el Ayuntamiento.

La plaza tendrá un nuevo pavimento, en granito, que proporcionará una nueva estética al entorno. Se conservarán los árboles existentes y se creará a su alrededor zonas ajardinadas. El Concello prevé la instalación de iluminación decorativa empotrada en el pavimento junto a los árboles.

El parque infantil será otro de los grandes objetivos de la actuación. Se trasladará a la zona interior de la plaza, más "protegida y adecuada para los niños, alejada de la avenida de Vilaboa", apunta el Ayuntamiento. Será cubierto, para permitir su uso con independencia de la lluvia, con una estructura metálica y placas traslúcidas. El firme será de caucho y se instalarán nuevos juegos, además de reutilizar los existentes. Se instalará también una valla de madera.

Con la nueva configuración se incrementará el número de plazas de aparcamiento. Se instalarán 13 papeleras y 18 bancos. La inversión prevista es de 400.000 euros.