La infraestructura que debía mejorar la comunicación en el área metropolitana coruñesa ha abierto una brecha entre Cambre y Oleiros. Tres días después de que la Xunta licitase la gestión de las expropiaciones para llevar la vía ártabra hasta la autopista AP-9, las discrepancias entre Cambre y Oleiros sobre el trazado se han recrudecido.

El Gobierno local de Oleiros acusó ayer al de Cambre de realizar un "boicot inadmisible" contra la ampliación de la vía. El alcalde oleirense, Ángel García Seoane, defendió ayer que la ejecución de las fases pendientes de la infraestructura es "una obra muy necesaria" ya que se trata, sostuvo, de "un vial imprescindible para el futuro y el desarrollo de la comarca". Consideró, por tanto, que "no se entiende" que Cambre trate de asegurarse de que no habrá peaje antes de que se haga la obra.

Es poner el carro delante de los bueyes. Si no hay obra, no hay peaje; y cuando haya obra, hacemos como se hizo en A Barcala o en Rande. La batalla hay que librarla cuando hay que librarla", defendió Seoane. "Son obras de 34 millones de euros, que dan trabajo a mucha gente y son el futuro de la comarca", apostilló en declaraciones a una emisora de radio local. "Llevamos mucho tiempo peleando para que la Xunta contrate el remate de esta vía, porque sin conexión con la AP-9 pierde su capacidad. Incomprensiblemente Cambre se opone", defendió en otra radio local el portavoz del Gobierno local, Pablo Cibeira.

El Ejecutivo cambrés, sin embargo, defiende que su intención al reclamar que se garantice que la vía conectará en Cuatro Caminos -y no en A Gándara, como prevé la Xunta- y será libre de peaje es "intentar que dé servicio a toda el área metropolitana, y no solo a Oleiros". "No tiene sentido negociar el peaje después de poner la vía donde no es", argumenta. El Gobierno cambrés asegura que es el de Oleiros el que "pone el carro delante de los bueyes" al urgir a que se ejecute la obra antes de conocer en detalle dónde entroncará y si tendrá o no peaje e incluso "si se podrá hacer", en alusión al informe preceptivo del Ministerio de Fomento con el que todavía no cuenta la Xunta y que resulta necesario para llevar a cabo la obra.

En cuanto a las declaraciones de Seoane, el Gobierno que dirige Óscar García Patiño aclara que el peaje de A Barcala "sí se paga". "No se cobra directamente a los usuarios de la vía sino que lo pagan todos los gallegos, pero se paga", afirma. El Gobierno local de Cambre asegura no entender por qué García Seoane "se desmarca" de la reclamación de entroncar la vía ártabra en Cuatro Caminos y de garantizar que sea libre de peaje, que firmó junto al resto de alcaldes del área y A Coruña.