Augas de Galicia ejecutará obras de urgencia en Miño para solventar un "grave problema" que, en palabras del Concello, "ponía en riesgo el servicio de abastecimiento en un futuro inmediato". Según informó ayer el Gobierno municipal, la Xunta invertirá 59.000 euros en reparar los daños ocasionados por el desvío natural del cauce del río Lambre en las proximidades de la zona de captación.

El Ejecutivo local desveló ayer que es conocedor desde comienzos de 2018 de esta incidencia, provocada por las intensas lluvias. A día de hoy, afirma, el 90% del volumen del caudal transcurre ya por el nuevo cauce del río y la erosión provocada por el nuevo canal ha afectado a la obra civil del azud (la barrera hecha en el río para facilitar el desvío de parte del caudal).

El alcalde, Ricardo Sánchez, y el primer teniente de alcalde, Jesús Veiga, mantuvieron el pasado 10 de abril una reunión con el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, para solicitar la ejecución urgente de obras para "revertir el riesgo". Tras analizar la situación, el organismo autonómico dependiente de la Consellería de Medio Ambiente confirmó al Concello la ejecución una serie de trabajos para garantizar el suministro.

Según informan desde el Gobierno local, las obras se ejecutarán en el mes de septiembre, aprovechando el bajo nivel del río, e incluirán la ampliación del azud y el refuerzo de la cimentación de la infraestructura y la construcción de muros en los taludes del río para evitar su erosión. De forma complementaria, Augas de Galicia realizará "labores de bioingeniería en los márgenes fluviales para frenar la erosión de las riberas y recuperar la cubierta forestal de la zona".

El plazo de ejecución de los trabajos es de un mes y el Concello confía en que permitirán solventar el riesgo de desabastecimiento y mejorar la captación existente.

El alcalde y el primer teniente de alcalde se mostraron ayer satisfechos con la respuesta autonómica. El Ejecutivo municipal destaca la "importancia de gestionar este problema con antelación y previsión necesaria para evitar anomalías en el servicio o situaciones de mayor gravedad". En un comunicado remitido a los medios, el Gobierno local presume de haber "logrado garantizar el suministro de agua potable al asegurarse una inversión de más de 59.000 euros".