La primera y única multa que la Xunta impuso a la familia Franco por incumplir el régimen de visitas al pazo de Meirás quedó sin efecto por la muerte de su propietaria, Carmen Franco, el 29 de diciembre de 2017. La Consellería de Cultura desveló a consulta de este medio que la multa, de 4.500 euros, "no se pudo ejecutar debido al fallecimiento de la persona sancionada", en alusión a la heredera del dictador.

"Las multas administrativas son nominativas, de carácter personal e intransferible. El Código Penal, en su artículo 130, explicita que la responsabilidad queda extinguida con el fallecimiento del sancionado", explicaron ayer desde el departamento autonómico, que recalca que "las sanciones de tipo administrativo no se pueden heredar".

La Xunta abrió el expediente sancionador el 14 de marzo de 2017 tras trascender que la familia Franco mantenía inoperativo el teléfono para reservar cita. Siete meses después de incoar el expediente, el 30 de octubre, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural emitió una resolución por la que imponía a Carmen Franco una sanción de 4.500 euros por una infracción de carácter leve. La Xunta otorgó un mes de plazo a la recurrente para la interposición de un recurso de alzada.

Según recoge el expediente al que ha tenido acceso este diario, Carmen Franco recibió la notificación de la multa el 10 de noviembre de 2017 y presentó un recurso el 14 de diciembre, superado el mes de plazo que establecía el Gobierno gallego. Su alegación fue desestimada por extemporánea y la multa adquirió carácter firme el 30 de mayo de 2018, fallecida ya la hija del militar golpista.

La Consellería de Cultura defiende que actuó "desde el primer momento con todo el rigor jurídico-administrativo para armar el expediente sancionador". "Fue la primera vez que la Xunta multó a la familia Franco por el incumplimiento de sus obligaciones respecto al Bien de Interés Cultural, con un expediente sancionador que siguió todos los trámites y plazos legales de un modo escrupuloso", recalcan desde la consellería.

La oposición cuestiona la diligencia del Gobierno gallego en este asunto. El BNG, que solicitó en varias ocasiones durante los últimos meses acceso al expediente sancionador, critica la demora en tramitar la multa. La formación, que pudo consultar finalmente la documentación el pasado 6 de julio, criticó la "actitud hiperpermisiva" del Gobierno gallego con los Franco. El diputado Luís Bará sostiene que la Consellería de Cultura "tardó mucho" en tramitar la sanción, censura su "desidia" e incide en que actuó tarde y en respuesta a la presión social.